Sur de Marruecos: 11 días viviendo en adobe.

Parece mentira la facilidad con la que, en un plis plas, puedes dar un salto al pasado. Las imágenes con las que vamos a convivir en estos días las hemos podido leer en cualquiera de las novelas históricas que estén relacionadas con la Edad Media o posterior en el entorno Oriental. No conocemos muchos países ribereños del Mediterráneo, pero ni en Egipto ni en Turquía hemos tenido esa sensación tan presente.

Tanto la vestimenta, las casas de adobe, los burros como transporte o en la zona del desierto, los dromedarios (estos solo turísticos), la abundancia de pastores de menguados rebaños, los niños cabreros y honderos, las vamos a ver continuamente en estos pequeños pueblos del sur,

Las mujeres permanentemente haciendo algo. Recogiendo rastrojos, ramas o extrayendo hierba costosamente entre piedras. Llevando los niños a la espalda cuando la carga de hierba se lo permite, siempre en un ángulo recto con el suelo y casi nunca cerca de sus casas. O limpiando la ropa en las acequias del agua y colocando la ropa a secar en el suelo o en los arbustos.

Los hombres, indolentes y en grupos en los cafetos, a la vera de los árboles o en los sitios más inimaginables, con el whisky marroquí (te verde azucarado y mentolado) o sencillamente mirando a la nada. Y muchas veces, en esa dura posición de cuclillas, tan difícil para nosotros.

En las ferreterías nos ha sorprendido que aún predominan los sistemas para cocinar, mayoritariamente de hojalata donde colocar los rescoldos junto a los de de barro ( que nosotros los compramos como adorno) o para los más modernos los fuegos de tipo camping gaz. NO hemos visto inducción ni vitrocerámica….

Las lavadoras de juguete con doble entrada, que no supimos entender.

Las microtiendas, donde como pequeños colmados puedes encontrar productos impensables y tremendamente naturales como unte para jabón de manos o piedras para champú de cabeza o fibras de olmo para limpiar los dientes y un largo etc combinados con los productos que conocemos más en nuestros supers, pero vendido a medidas. Tabletas de chocolate que se venden por onzas, bolsas de bizcochitos a la unidad, jabón al peso…

El pan omnipresente y junto al pan los diferentes tipos de pastas y dulces.

Puestos de pescaderías (menos) y carnicerías más, donde poco a poco hemos visto ciertas mejoras de higiene(los pollos están envueltos en plástico y no necesariamente se matan en presencia tuya (antes impensable). Y en cualquiera de los casos con necesidad de estómago para pensar en comprar algo ( y nosotros hemos comido bazo, pinchos de carne, carne picada y pescado, con lo que ya lo tenemos bastante curtido).

Y por supuesto, la seña de identidad oriental , los zocos, presentes en la mayor parte de los destinos pintorescos: Marrakech, Taroudant, Rissani.. . Pero infinidad de otros, como Tinerhir, Zagora, Nekob, Teluet… en los que hemos tenido la suerte de coincidir los días de la semana en los que se hace el mercado y que, aún si cabe, sorprenden más a los usos occidentales.

Salvo Marrakech, que es otro mundo diferente, en estos mercados hemos estado, casi en exclusiva como únicos guiris.

CASI SIN RED

En Marruecos hace ya muchos años, estrenamos a Kapu en un viaje maratoniano de tres semanas con nuestros hijos. Pocos años después volvimos para dejar a nuestros hijos en Hassilabied con una ONG y nosotros nos hicimos un recorrido por el sur algo más reposado. Ambos viajes en Agosto.

Esta vez ha sido en Enero y durmiendo en hoteles, pensiones o casas de Airbnb.

Y algo novedoso para nosotros, coche de alquiler.

Y parece mentira, lo que cambia la perspectiva del viaje.

Aún cuando a veces no nos demos cuenta, al ir con nuestra habitación y nuestro váter (tema escatológico, pero inevitable que aparezca en Marruecos, Turquía, Egipto, Italia del sur, Sicilia…..), no conseguimos esa inmersión peculiar que tiene el dormir, ir al váter, ducharse y desayunar en las casas de los lugareños.

Para empezar, habíamos cogido dos noches con Airbnb para hacer más suave el inicio.Y luego dudábamos si ir a las bravas o seguir cogiendo con Airbnb ya que te permite ver las críticas o una opción intermedia que era fiarnos de la guía Trotamundos.

Permitirme un requiebro acerca la Guía Trotamundos.

Nunca nos ha gustado, ya que dedica poco a la historia y al detalle de cada población y mucho al donde comer, donde dormir, donde copear…..

Pero en estos sitios, donde el patrimonio cultural no es tan grande, o predomina mucho lo geográfico o el exterior sobre el interior y como las mezquitas no se pueden ver por dentro.., la Guia Trotamundos es muy eficiente (siempre que tengas una versión actualizada).

En tres ocasiones seleccionamos el sitio de dormir con la Guía y fue razonable, incluso conocimos un hotel que era lo más parecido a un albergue guarro del Camino, donde, de pronto, nos dimos cuenta que las duchas e ir al váter todos los días, no era estrictamente necesario.

La experiencia de Airbnb no es la más barata, pero se nos ha demostrado como muy buena en general, tanto de precio como sobre todo de calidad. A veces el entorno no ha sido el más agradecido, pero de puertas a dentro no hemos tenido ninguna sorpresa y hemos podido cenar, desayunar y si supiéramos más frances, hasta habríamos podido departir algo más.

La gente en general es siempre especialmente generosa y servicial( en el buen sentido), pero cuando entras en su casa aún más.

Y las fechas ayudan. Como nos comentaron en todos los sitios, y sobre todo en las entradas al desierto, las Navidades y el año Nuevo son épocas de muchísimo turismo. Ahora estábamos sin apenas turistas y estos, principalmente franceses y alemanes, jubiletas y en AC.

SI, YA LLEGO AL RECORRIDO

Os adjunto el mapa de los puntos relevantes en los que hemos estado.

Hay que tener en cuenta que en éste viaje hemos tomado como centro Ouarzazate al ser donde habíamos llegado en Avión y alquilado el coche.

Los nombres de las poblaciones no son homogéneas. En los mapas de Trotamundos, del Google Map, de Sygic o del Mapa Michelín 742 (la biblia pre GPS) , utilizan diferente grafía y eso sin contar la arábica…. .

Sur de Marruecos 2019

Un forma grosera de hacer un resumen y por orden de visita las zonas serían:

Valle del Dades incluyendo sus gargantas , Valle de las Rosas , Gargantas de Todra, Tafilalet y entrada al desierto de Merzouga , Carretera de enlace de las dos entradas al desierto,Valle del Draa y la segunda entrada de Mhamid, Recorrido del Antiatlas, Paso del Atlas y Marrakech.

Pero hay algo que conviene destacar en este viaje, la riqueza geológica de Marruecos. Quién piense en llanuras y desierto, las va a tener, pero también, montañas nevadas, oasis de palmerales verdes, lechos de ríos de piedras, plegamientos tectónicos visibles, toda la paleta de colores, rosas en el valle de las rosas, rojas en la zona de Tafroute, negras en las cercanías de los desiertos en la zona de los fósiles. Hay muchos kilómetros en los que el disfrute es solo conducir y dejar pasar los kilómetros viendo el paisaje.

Otro tema relevante es que las carreteras en nuestra experiencia han mejorado exponencialmente, lo que te evita estar todo el rato mirando al firme para esquivar los cráteres. Esta sensación solo la hemos tenido en las regionales de tercera en los alrededores de Tafraoute.

VALLE DEL DADES Y GARGANTAS, VALLE DE LAS ROSAS, GARGANTAS DE TODRA 

La Nacional 10 que une Ouarzazate con Tinerhir es una estupenda forma de hacer una inmersión rápida, pero ojo con las fechas. Junto con Marrakech es una de las zonas de mayor turismo. Para atraer al turismo se le ha llamado la ruta de las mil kasbahs y aun cuando puede que las haya , la mayor parte están bastante escondidas. Otros valles si que se podrían bautizar de ésta forma.

En Skoura tomamos contacto con una gran palmeral. Para nosotros estos oasis son la imagen más representativa del Sur, con tanta agricultura bajo las palmeras , su aprovechamiento para todo, sus dátiles omnipresentes en todo el sur en cualquier esquina, las fibras para cestería, los tochos para el fuego y para los juegos de los niños, algo fundamental como es su sombra y dentro las viviendas, desde Kasbahs, almacenes comunitarios o agadires a sencillas casas de adobe. Hay dos Kasbahs que merecen la pena verlas ( la de Dar sidi el Mati y más aún la de Amerdihil )y en el caso de ésta última. la picaresca hace que tengas que pagar dos veces para poder ver la parte más amurallada y alta y la parte baja, con pretensiones de museo.

Kasbah: Castillo de chichinabo fortificado y que servía para  demostrar poder y proteger las reservas de la cosecha. Es muy parecido a las casas torre de oñacinos y gamboinos, pero en adobe y  con la forma típica de las películas de pirámide truncada,  cuatro salientes  en los laterales y muy alta. Lo normal es verla sola  y a veces parece más grande por algunas edificaciones colocadas al lateral. Van a estar por  todas partes. Ksar: Si ponemos varias kasbahs juntas, casas, murallas tenemos  el Ksar. Cuando oyes a los lugareños nombrarla, te das cuenta de donde viene el nombre  de Alcázar. Pero lo más bonito o extraño  en un Ksar, es pasear por el. No existen calle sino que son galerías como de topo, pero rectilíneas  perfectamente soportadas  con madera de mimosas,donde la única salida al exterior es la zona de la Mezquita y la plaza para poder hacer la fiesta del cordero al aire libre. Espectacular.   Ksur es la forma de llamar a varios Ksar agrupados  Agadir Graneros fortificados                                          Todos ellos hechos de adobe

En Kelaat M’gouna está el cruce para poder subir al Valle de las Rosas, para los impacientes no van a ver las rosas hasta casi llegar a Bou Tarar,  pero tanto en Kellat  como en todos los pueblos del valle vamos a ver reclamos del agua de rosas, que veremos en todos los mercados de Marruecos. Por cierto es una zona preciosa para pasear y con abundancia de sitios para dormir. En la floración de las rosas abunda la gente, aun cuando si quieres ver algo a madrugar antes que el sol empiece.

Las cooperativas o asociaciones de desarrollo femenino  Sin que nadie te lo diga es tremendamente visible el papel subordinado de la mujer. Hay sobre todo dos actividades económicas  en las que las asociaciones o cooperativas tienen mucha implantación, las relacionadas con la recolección, destilación y distribución del agua de rosas y las relacionadas con el Argán, tanto como  aceite comestible  mezclado con el aceite de almendra tostada o como aceite de piel. Pero también del azafrán, de las alfombras…Todos entendemos rápidamente las ventajas asociadas, compartir, más recursos económicos, solidaridad, etc. Pero de forma insistente y desde una explicación dada por hombres, nos remarcaban que las mujeres separadas podían encontrar un modo de subsistencia digno.  Nosotros no hemos podido contrastarlo con ellas por falta de idioma y sobre todo, a diferencia de los hombres o niños,  que se acercan inmediatamente, las mujeres no hacían ninguna  aproximación y eran mucho más reticentes a socializar o ser fotografiadas. 

Las Gargantas del Dades además de algunas kasbahs, la peculiaridad de las gargantas son los llamados dedos de mono o formaciones de piedra peculiares y la carretera ascendente del valle y gargantas. Sin 4×4 es arriesgado seguir desde Msemrir hacia Imlichic o desviarse para hacer las gargantas de Todra o por el otro lado hacia el Valle de las Rosas.

Las Gargantas de Todra son más cortas pero con paredes perpendiculares típicas de escalada y que exagerando si extiendes los brazos tocas los dos lados. Hay una población pequeña residente y peculiarmente pedigueña con burros para hacer recorridos y que por la ropa y tatuajes de Henna se diferencian del resto de locales.

El recorrido de Tinerhir hasta las gargantas está precedido por otro palmeral especialmente bonito. Nosotros dormimos cercanos a las ruinas del Ksar antiguo y del palmeral. Si tienes suerte el mercado semanal en Tinerhir es brutal. Y en el propio pueblo en las calles viejas hay una esquina de bares locales con brasas y pinchos, tajines y gente , mucha gente, que te invitan a cenar en buena compañía. Y donde Ana tiene mucho éxito al ser la única mujer y la única con el pelo al aire.

Esto va a ser una constante en el viaje. Pensábamos que íbamos a encontrarnos más mujeres parcialmente descubiertas, pero no ha sido así. Sin llegar al Burka, hemos visto bastantes Niqab, muchos Chador o equivalentes y como práctica generalizada la Hiyab, incluso en niñas pequeñas. Solo en Marrakech hemos visto pelo femenino y poco.

Lo que si nos hemos dado cuenta, sin ser Poirot, es la curiosa uniformidad en cada valle o zona en las telas utilizadas para cubrirse.

Desde Tinerhir, hasta Erfoud que es ya parte del Valle del Tafilalt es un secarral y una zona donde mascas las piedras, las llanuras y lo más parecido a los desiertos de piedras que puedes ver.

De camino una parada obligatoria es Tinejad, donde hay dos museos que te permiten empezar a oler la cultura bereber, uno tradicional en el Ksar de Khorbe y donde además puedes ver un Ksar por dentro en buen estado. Y el museo de las Fuentes, empeño personal del típico obseso, pirado, pero que es impresionante por la cantidad, variedad y calidad de lo expuesto. El pueblo otro más sin personalidad.

El Tafilalt es algo incomprensible para nosotros ya que son decenas de kilómetros de oasis con sus palmerales y poblaciones importantes en uno de los caminos naturales al desierto y a la vera del río Ziz. Por eso hay infinidad de recorridos en coche , quad y guiados para visitar el palmeral. Esta zona también es es el lugar de inicio de la actual Monarquía Alauita, por Mulay Aly Cherif, cuyo mausoleo está en las afueras de Rissani. También en las cercanías están las ruinas, pero que muy ruinas de Sijilmasa que es como se llamaba la ciudad medieval parada obligatoria de las rutas camelleras y que vieron pasar el trasiego de oro, especias, marfil y esclavos. Aconsejo a los interesados la lectura de los viajes de Ibn Battuta del S XIV o más cercano en el tiempo la del granadino León El Africano para tener constancia de la importancia que tenía o tuvo ésta población en la Edad Media.

Rissani tiene uno de los zocos rurales, de tamaño pequeño pero auténtico. Y para los estómagos fuertes, está la Pizza Bereber, especie de empanada de cordero que solo se ve en ésta población.

A partir de aquí está un mundo peculiar que es la entrada al desierto. La atracción que provoca a los europeos, ya sea en AC, camión camperizado,4X4 quad, dromedarios, las visitas a los desiertos y hacer las dunas.

Y también dormir al aire libre bajo las estrellas con un hombre de azul cerca, tocando las quarquabas (especie de crótalos, muy típicos de los gnawa, antiguos esclavos negros e islámicos, cuya música es de carácter ritual) y cantando a la vera del fuego. Una forma de volver a a los orígenes peliculeros….

Pero forma parte del modus vivendi de la mayor parte de los habitantes de la zona.

Pero hay que reconocer, que a pesar del mercantilismo que hay, parar en Hassilabied e ir andando para situarte en la cima de la gran duna de Erg Chebbi, y ver el amanecer o el atardecer y dejar la mente en blanco mientras ves las estrellas sin ninguna contaminación lumínica, es una experiencia que todos deberíamos hacer a menudo.

Encontrareis todo tipo de ofertas y posibilidades, pero solo recordar, que desde cualquier sitio de Hassi puedes ir andando sin mucho esfuerzo para poder estar en medio del desierto.

Enlace del Tafilalet con el Valle del Draa: A la nacional 12 le llaman la ruta de los fósiles. Y si sois aficionados, ir haciendo sitio en la maleta ya que os llevareis kilos y kilos de trilobite . Tanto en Alnif como en Tazarine además de los fósiles hay bonitos palmerales. Un poco de alegría en un recorrido lunar donde incluso en invierno se masca el calor.

Antes de llegar al Valle, está Nekob. Es la ciudad de las kasbahs. Algunas son originales, pero si al final hay treinta o cuarenta, muchas se han hecho nuevas al reclamo del turismo. En la Kasbah Baha Baha, en Agosto, en uno de los días de calor calor, disfrutamos de la comida en la piscina en un entorno propio de los sueños orientales. Y además tiene un palmeral muy coqueto, donde hemos visto por primera vez la utilización el piedras de los ríos en los muretes de separación de la propiedad de las palmeras.

Es muy difícil ver el agua en el río, pero en algún momento debió tener mucha fuerza, ya que ahora los lechos son perfectamente visibles con el color gris de los cantos rodados.

Los que hemos sido autoestopistas de largos recorridos por europa, o cortos para ir a estudiar a Bilbao y los fines de semana cogíamos el dedo para volver y éramos multitud en las carreteras y la gente nos cogia con naturalidad, y que ahora ni hacemos autostop o pero aún, miramos mal a los pocos que lo hacen, en Marruecos disfrutamos. Los hombres en la carretera extendiendo el brazo son parte del paisaje . En estos once días habremos cogido a más de cuarenta personas en todo tipo de desplazamientos, hombres, uno acompañado de su mujer y como excepción, dos mujeres que levantaron la mano.

Valle del Draa: El recorrido desde Agdz hasta Mhamid es probablemente el recorrido más bonito de todo el sur de Marruecos, por las poblaciones, kasbahs, ksurs , palmerales, ríos e incluso la entrada al desierto.

Los puntos a destacar serían: Ksar de Tamnougalt,Ksar de Tissergate bastante estropeados, pero con un museo que merece la pena. Tanto el palmeral de Ouled Dris como el pueblo de Mhamid solo merecen la pena si vas a hacer un recorrido por el desierto. Además a diferencia de Merzouga, las dunas importantes están lejos, con lo que el 4×4 o dromedario (si tienes encallecidos los bajos) son estrictamente necesarios.

el ANTI ATLAS

Para nosotros era completamente desconocido, a diferencia de todo el viaje anterior donde íbamos con reposo, a mejorar lo que ya conocíamos. Habíamos decidido no hacer costa, con lo que Sidi Ifni, Tiznit y Agadir eran nuestro tope. Por las indicaciones de las guías, las poblaciones relevantes eran Taroudant, Tafroute, Taliounine y Tazenakht. Por otra parte se hablaba de varias carreteras , de las más bonitas de Marruecos( o sea, curvas, puertos, montes con plegamientos a la vista y secarrales). Y como estábamos en invierno, teníamos algo de miedo a hacer el recorrido que va por el alto Atlas por el puerto de Tizi-n-Test a la vera del Toubkal de 4210 m y la población de Asni.

Así que el recorrido fue más desértico desde Zagora por la N12 , Foum Zguid, Tata, Igherm, Tafroute, Ait Baha , Taroudant, Taliouine, Taznakht y Agdz.

Desde Zagora hasta Tata, solo destacar el recorrido entre cañones desde la población de Tissint, Trit hasta Kashba el Joua. 

Desde Tata a Igherm, zona especialmente dedicada a los geólogos, por la cantidad de plegamientos en los montes.

Y desde Igherm hasta Tafraoute, parece que hemos dejado Marruecos. Verde, bosques de coníferas y sobre todo almendros en flor. Y antes de llegar el Argán por todas partes. Desde uno de los puertos cercanos a Tafraoute, empiezas a entender por que le llaman la ciudad rosa(algunos exagerados, la Petra marroquí) por las altas montañas de arenisca y granito rosa de alturas superiores a los 2000 m. Como no sabíamos calcular cuánto tiempo necesitaríamos no aprovechamos la ciudad. Los alrededores, con las rocas pintadas (una especie de cubos de la memoria de Ibarrola, pero en piedras rosas de formas diversas), el sombrero de Napoleón, las gargantas de Ait Mansour, el valle alto…. se nos han quedado en el tintero para el siguiente viaje.

Un bonito recorrido desde Tafraoute hacia Taroudant, en la que además de las vistas, conviene destacar la Kasbah de Tizourgane aprovechando la colina y perfectamente visible desde muy lejos.

Taroudant: Se le llama exageradamente la pequeña Marrakech ya que antes de ésta fue la capital de la dinastía saadiana, pero de eso hace mucho y quedan las murallas para impresionarnos y un intento de hacer que la plaza principal Assarag, con sus cuentacuentos y encantadores de serpiente, y juegos de azar o de trileros, hagan sombra a Jemaa el Fna en Marrakech . Pero viene bien para darnos cuenta que llevamos muchos días viendo solo pequeñas poblaciones y aquí sus dos zocos, el árabe y el bereber y las bicis y motos, e incluso las calesas, la hacen cambiar de ritmo. Y lo notamos. Aún cuando son pequeñas, vimos un recinto de curtidurías.

Palmeral de Tioute: Hay que desviarse un poco, pero merece la pena. Un señor Palmeral con posibilidad de hacerlo en burro o andando. Una kasbah residencia/hotel con unas vistas espectaculares. Y una aprovechamiento bueno de mandarinos, cereales…

Taliouine es el centro del azafrán. Cooperativa al igual que con las rosas y el argán, permiten mejorar la vida de las mujeres. Tiene un museo que no merece la pena y una cooperativa que erróneamente optamos por no ver ya que quizás nos hubieran dado más pistas de cómo gestionan los recursos.

El recorrido de vuelta tiene poco interés. Tazenakht es el centro de las alfombras bereberes naranjas que vemos en todo el sur (Ouaouzguites ).

Un inciso. He comentado mercado bereber, alfombras bereber… y así podríamos hablar de algo que para nosotros nos resulta difícil de diferenciar pero, la separación entre bereber y árabe en cultura, vestimenta, habla, artesania , y todos los aspectos de la vida, está permanente presente. Solo que en nuestra escasa visión de turistas no lo vemos y encima la mayor parte se nos presenta a si mismo como bereber y muy poca gente nos dice, soy árabe. Años de desencuentros, siguen estando a flor de piel.

camino a marrakech

La próxima vez que hagamos Taroudant seguro que subiremos por el Alto Atlas y su carretera del Tizi-n-Test, pero esta vez al estar yendo a Marrakech por Ouarzazate, pudimos hacer uno de los descubrimientos del viaje, que es la carretera que nos lleva hasta Telouet. La hicimos tanto al ir como al venir, y seguro que la volveremos a hacer la próxima vez, quizás con más tiempo.

La primera parada, como la de miles de viajeros es Ait Ben Haddou. En el ranking turístico de Marruecos probablemente en muy alto nivel. Algo están haciendo para mantenerlo, pero predominan las ruinas o las restauraciones hechas para las películas filmadas en un entorno tan peculiar. Para la primer noche , cogimos una de las habitaciones, la más cara del todo el viaje incluido Marrakech. pero una forma dulce de empezar.

Desde Ait ben haddou, hasta Telouet hay 60 espléndidos kilómetros, en los que el adobe, las casas, difíciles de distinguir del entorno, las kasbahs, el río hacen que estés continuamente parando. Y hacerlo al atardecer o al amanecer para los amantes de las fotos es un suplicio.

La Kasbah de Telouet, decepciona por el estado en el que está. Pero el glamour lo tiene si miras la historia de su último inquilino: El Glaoui.

Y tuvimos la suerte de ver un pequeño mercado aún más rural de los que habíamos visto antes. Compramos couscouseras, aún cuando no sabíamos si nos entrarían en la maleta….

Un poco más adelante se llega al puerto de carretera más alto, bajo nevadas montañas, Tizi n Tichka, donde os abrasarán a ofreceros geodas. Son tan perfectas y de tantos tipos, que tengo la duda si las hacen, en vez de encontrarlas.

Al final casi de la bajada, se encuentra un pueblo Taddart, que parece sacado de una película. Te llaman de todos los bares, donde están haciendo brasa y Tajines. Más que pueblo es un gran comedor. Por supuesto paramos a comer y comimos bien.

Y ya a la tarde llegamos a Marrakech. La vez anterior le dedicamos nada de tiempo, y además por alguna festividad religiosa, el zoco estaba desierto. Para que os hagáis una idea, hacía tanto calor, que el día previsto para visitar más Marrakech lo pasamos metidos literalmente en la piscina. Y no nos arrepentimos.

Esta vez le hemos dedicado un día completo y media tarde. El pack turístico de la plaza, nocturna, con los puestos de comida que se ponen solo por la tarde, los zumos de naranja, aguacate o granadas, los dulces y los zocos, lo cumplimos religiosamente, Incluso en la comida nos dejamos llevar y probamos bazo en salsa y carne picada. Un placer.

También nos acercamos a la Madraza de Ben Youssef y a la Quobba almorávide, y a las espectaculares tumbas Saadianas y a la Koutoubia. Y también dedicamos algo de tiempo a la Mellah, barrio judío relevante.

Lo que si hicimos y aconsejamos, ya que se ve otro tipo de Marrakech, sin apenas turistas es ir por los barrios que hay entre las puertas de las murallas y los zocos.

Por ejemplo en la zona de Bab el Khemis, está el mercado de pulgas y un pequeño mercado bereber para los locales.

Por todas estas zonas, el Ayuntamiento está haciendo una campaña, donde cientos de personas a la vez están trabajando para mejorar canalizaciones, y fachadas, y farolas, y electricidad. Y buena falta que tenían.

De camino vimos una pequeña procesión de boda con sus timbales fanfarrias. Pero sin novios aún.

Y con esto y demasiados dulces, pastas y hojaldres melosos se acaba nuestra aventura del Sur de Marruecos.

Si no os ha gustado lo siento, pero el sitio merece la pena y mucho ser visitado.

11 comentarios sobre “Sur de Marruecos: 11 días viviendo en adobe.

  1. Dentro de unos meses voy a marruecos con mi Camper, y me pasa un poco como lo que habéis comentado, que no tengo 4×4 y hay muchos lugares que me pierdo. En otoño quiero ir a Mongolia y tengo el mismo problema, no sé si cambiar de vehículo.
    Saludos.

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    1. Si es una Camper, te puede merecer la pena ver tema de amortiguadores y en principio se podría por muchas partes. Salvo que sea una Camper muy baja. Yo estoy preparando mentalmente la ruta de la seda o la del transiberiano y trannsmongol. Y por lo que me han dicho gente que ha hecho una especie de rally solidario hasta Mongolia, sin problemas con la furgo. Pero delicado con la ac que tengo que es muy baja. Y eso que le he puesto doble ballesta y ahora al menos no toco suelo tan a menudo.

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