Seguimos con frío en Cantabria. 2024

VIAJES CORTOS.

Hubo un tiempo, ya lejano, en el que trabajábamos.

Y en esos tiempos un macropuente era motivo de aplaudir con las orejas y los planes de viaje que hacíamos eran ambiciosos.

Ahora mismo, me da un poco de vergüenza contar un viaje corto que hemos hecho de seis día por la cercana Cantabria.

Pero ya llegarán también viajes largos, espero que en breve os podamos contar algo de Grecia.

Para calentar motores nos han aconsejado un libro de María Belmonte, bilbaína y viajera de pro: En tierra de Dionisio, para conocer otra Grecia.

Mientras a pasar frío por tierras del norte.

Un frío relativo, ya que no hay nieve por casi ningún sitio. Y los frios de verdad, los de por debajo de cero, éste año han estado ausentes. Pero es que somos nosotros los que aguantamos menos el frío y el calor. Vejuz física.

VALLADOLID Y PALENCIA

Vayamos a donde vayamos casi siempre pasamos por Valladolid a ver a la familia.

Pudimos ver la exposición de Picasso, el arte multiplicado, en la sala Pasión.

Visitamos una vez más Medina de Rioseco. Estaban en la fiesta del Toro de Carnaval, pero eran toros de verdad y grandes. Con los pitones afilados. Poca broma. Si oímos bien, dos heridos, ya no quedaban ambulancias y tuvieron que suspender el resto de la suelta.

Para entonces ya estábamos vermuteando que lo de ponerse delante de los toros, muy épico, pero no nos emociona.

Siempre se aprende algo. Como estábamos en pleno momento de matanzas, las carnicerías no daban a basto. Un producto de éste momento es el Chichurro: sangre, manteca, pan, especias, como unas sopas espesas hechas en el caldo de escaldar morcillas. Potente. Nosotros las mezclamos con lentejas y el sabor a morcilla te salía por las orejas.

Subimos a Ampudia a aprovechar el solecillo para disfrutar del castillo y de los soportales.

Si alguna vez vais y cerca del área, hay una señora no muy mayor, de negro y con un perro precioso blanco, cuidado. Ve y oye lo que quiere. Nos acercamos a un coche aparcado justo en la linde de la zona de desague, que peor no podía estar. Y de pronto, nos vino hecha una energúmena a decirnos que había visto como habíamos golpeado al coche. Nos llamó indeseables, prepotentes, que solo venimos a dejar la mierda al pueblo…, vamos que se retrató como una anti turistas. Pues le espera buena, que acaban de incluir a Ampudia en el listado de Pueblos más Bonitos de España. Sufrirá.

El chico que había mal aparcado vino a rastras de la mujer, miró, vio que no había pasado nada y se fue.

Una pena que la señora no se fuese con él.

Parada en Cervera de Pisuerga a dormir. Domingo por la tarde. Muerto. El río estaba escandalosamente ruidoso. El área en zona industrial y de desguaces. Olvidable.

Domingo, 20.00. Cita electoral en Galicia. Habíamos preparado el cava, pero hubo que bebérselo sin alegría. Galicia optó por seguir como estaba.

Al poco de salir y de camino a San Salvador de Cantamuda, hay un recorrido bonito por la zona de Verdeña, para hacer la senda del Bosque Fósil. Tres kilómetros de nada. Parking a la entrada, zapatillas, pasar la verja de acceso a la pista y dos preciosos mastines, uno joven y otro más adulto, se nos plantan delante. Por toda esta zona la Junta ha colocado carteles avisando que hay ganado suelto y perros. Peligro, cuidado, no darles comida, etc.. Con calma aún, nos damos la vuelta, salimos de la valla, cerramos y damos el tema por concluido, ya lo veremos otra vez. Pues no, enseguida ya tenía uno de sus labios en mi mano. No hicieron nada, ni nos ladraron ni nos comieron, solo nos seguían al lado.

Vi una casa con la puerta abierta por obras y subimos a ver si alguien nos ayudaba. Y sí, nos dijo que la gente les daba de comer y que ya se habían acostumbrado a bajar al pueblo y acompañar a los visitantes. Algo más tranquilos bajamos hasta Kapu, con la sombra de los dos.

Como sigan por ahí, no creo que haya muchas visitas al bosque fósil…

San Salvador de Cantamuda, nos recibió cerrada pero en todo su esplendor. Románico de categoria. Y tiene un nuevo área de AC amplia y completa.

Hay un valle transversal a la carretera, que une Tremaya, San Juan de Redondo y Santa María de Redondo y que merece la pena disfrutar.

Después de muchas revueltas pasando el Puerto de Piedrasluengas, ya cerca de Potes, vimos la iglesia románica de Santa María de Piasca. Portada espectacular y unas metopas entre los canecillos que no habíamos visto nunca.

Potes tan bonito como siempre. Aparcamos detrás del BM.

cantabria

En Potes dedicamos una buena mañana a la exposición permanente en la torre del infantado sobre el Beato de Liébana. Es una afición que nos viene de antiguo y tenemos bastantes láminas de textos iluminados colgados en las paredes.

Aún cuando nos pillaba a desmano nos acercamos a Mogrovejo y no es de extrañar que rodaran varias pelis de Heidi. Tuvimos la suerte de un día limpio, con solillo y con los montes sin nieve pero espectaculares.

Ya de camino a la costa, paramos a ver la Iglesia de Santa María de Lebeña, reconocida como un buen exponente del prerrománico mozárabe. Visita guiada.

El desfiladero de la Hermida se va a quedar en algún momento en el cuento de los abuelos conductores. Están anchándolo.

Aún y todo es angosto y sigue dando miedo. Parece que los salientes de roca se van a llevar el lateral superior de la capuchina .

Otro desvio interesado fue acercarnos a Arenas de Cabrales y visitar a la Cueva del queso que, por una cosa u otra, llevábamos siglos sin verla. Luego en el BM de Potes, nos atendió una señora que nos dio un buen repaso a los tipos de quesos azules de la zona. Nos habló de un queso especialmente considerado de la casa Teyedu. Bueno, bueno, bueno. Y de paso, caro.

Nos acercamos a Muñorrodero, para hacer la Senda Fluvial del Nansa, desde Muñorrodero hasta Camijanes. Los que la han descrito en varios artículos de forma tan laudatoria deben tener otros ojos. Tenéis el track en Wikiloc, pero seguro que no os perdeis.

Ya viendo el mar, nos acercamos a Comillas, que siempre lo utilizamos para dormir antes de volver.

Desde que han cerrado dos de los restaurantes que teníamos como referencias andamos un poco huérfanos. Tenemos que buscar sustitutos.