Quizás es un poco injusto remarcar en el título sólo a las aldeas históricas.
Ha sido un viaje largo, por muchas zonas ya visitadas, pero que ha tenido agradables descubrimientos a los dos lados de la Raya y más allá…
Ledesma, Los Campos del Renacimiento, las pozas de La Vera y una larga lista de reencuentros nos han animado en nuestra despedida del Verano.
Con las primeras lluvias fuertes, procedentes del Ciclón Danielle, que oídas dentro la AC nos hicieron cruzar los dedos pidiendo que Kapu siguiera herméticamente cerrada, optamos por poner camino a casa.
Por temas familiares fuimos hasta Figueira da Foz y nos planteamos cómo seguir el viaje.
Para mi desgracia descartamos bajar: !Adiós Óbidos y sobre todo Lisboa!.
Ya habíamos descartado Porto, y nos gustaba la idea de volver al relajo de los ríos. Y de paso teníamos Guimaraes que nos gusta y con Braga llegamos a un consenso; si lo veíamos con demasiada gente escapabamos hacia los brazos de Ponte de Lima y volver a empezar.
Mirándolo en el mapa hasta parecía tener sentido, conocer Figueira que nunca nos había atraído, confirmar si Aveiro nos seguía sin gustar como las veces anteriores, huir de todos los pueblos cercanos a la gran urbe de Porto y descansar en Guimaraes.
¡Planazo!. Todo apuntaba a una cansado kilometraje, como había sido la bajada sin alicientes.
Quizás el hecho de que el Miño sea 100% gallego hizo que, en algún momento, a la hora de las denominaciones, en vez de ser un afluente del Sil, hablemos ahora del Sil como afluente del Miño.
De todas formas el Sil tiene la suficiente entidad como para que en algún momento le dediquemos un artículo como un río por separado.
Pero ahora toca Miño.
Los datos de Wiki :
«Nace en el Pedregal de Irimia de la sierra de Meira, a unos 695 m de altitud, en el municipio de Meira, al noreste de la provincia de Lugo y recibe las aguas de diferentes fuentes entre las que se encuentra la laguna de Fonmiñá Pastoriza en la comarca de Tierra Llana, sita en la misma provincia, a 600 m s. n. m., siendo ésta el primer afluente de importancia. Todo su curso alto está declarado Reserva de la Biosfera. El río Miño recorre sus primeros cuarenta kilómetros por la meseta de Lugo (comarca de Tierra Llana o Terra Chá), penillanura cuya altitud oscila entre los cuatrocientos cincuenta y los seiscientos cincuenta metros sobre el nivel del mar. Durante todo su recorrido está encajado de forma que su cauce es profundo y ancho y carece de valle aluvial.
Sirve, en sus últimos 76 km, de frontera entre España y Portugal, y desemboca en el océano Atlántico formando un estuario entre A Guarda y Caminha. Es navegable en sus últimos 33 km, hasta Tui.
Entre Lugo y Orense, el Miño cuenta con tres embalses (Belesar, Peares, Velle) y entre Orense y la frontera con Portugal con dos embalses más (Castrelo y Frieira).
El Miño pasa por las localidades de Lugo, Puertomarín, Orense, Ribadavia, Francelos, Tuy, Tomiño y La Guardia, entre otras.
Sus principales afluentes son los ríos Sil, Neira, Avia, Barbantiño, Búbal, Arnoia.»
Fin de la cita
Lo realmente sorprendente es como esos 76 kilómetros de frontera han marcado durante siglos la configuración de las riberas, tan cerca y tan lejos.
Sin animo de destripar el artículo, tengo que reconocer que la zona portuguesa nos ha dado más alegrías. Es más fácil ver españoles en la parte portuguesa que al revés.
Nuestro recorrido va desde el estuario ( ya comentado en el artículo del Camino de Costa Portugués) hasta Ourense, dejando todo el tramo de Lugo para otra vez.
DISFRUTAR DEL BUEN TIEMPO Y DEJARSE LLEVAR: No solo mar y playa
Nos gusta el sol. Y vamos al monte o a la playa. En verano intentamos evitar las zonas saturadas de turismo y que, para las AC, cada vez las están poniendo más difícil.
De un viaje anterior teníamos pendiente la mitad de la Ría de Pontevedra y la de Vigo.
Nuestra hija iba a hacer el Camino Portugués de la costa.
Galicia como Portugal, tenían los mejores ratios de la pandemia.
El turismo estaba destrozado por lo que no esperábamos que hubiera demasiada gente.
Y Ana exigía sol y playa , después de tanto confinamiento.
Con todo esto ya empezamos el recorrido con un mapa bastante claro.
Pero últimamente, al contar con más tiempo, los viajes tienen vida propia.
En las ciudades grandes vimos mucha gente y a medida que pasaban las fechas más gente por las playas, así que después de bastante baños y playas que no conocíamos, optamos por cambiar de planes y hacer un viaje cultural más por el interior de Galicia y por las ciudades del norte de Portugal.
El tiempo ayudaba ya que durante julio, Agosto y Setiembre en éstas zonas ha sido un verano excepcional.
Y aún cuando parezca ridículo, empezamos a darnos cuenta que el Miño no solo unía ciertos pueblos y ciudades sino que, gracias a las playas fluviales, era y es una alternativa al turismo de playa y monte. Y ese ha sido nuestro descubrimiento, tarde, pero con intensidad.
El resultado es que además de la Península do Morrazo y el Camino Portugués, donde hemos invertido tiempo ha sido en el Miño, el Lima/Limia y en algunos afluentes como el Tamuxe, el Coura y el Avia.
Tanto nos ha gustado que en la lista de viajes pendientes acabamos de poner seguir el Sil y el Duero, como futuros viajes.
Los vikingos con sus drakars siguieron los ríos como fuente de saqueos y riquezas.
Nosotros nos conformamos con las vistas, las playas y los restaurantes y ver, sin saquear, las ciudades que lo acompañan.
El viaje nos ha llevado setenta días. En el mapa que os adjunto aquí, podéis ver los puntos donde hemos dormido. El aspecto anárquico del recorrido realmente ha sido así por muchas razones, y por FB podéis verlo. Desde bajadas hasta Aveiro y Figueira da Foz por tema familiar, saltar desde Exposende hasta Vila Nova de Cerveira por las bombas de agua de Kapu y desde Aldán hasta Ponferrada por un funeral.
Hola. Este artículo forma parte junto con otros cuatro del largo verano del 2020. Han sido setenta días imposibles de describir en forma de diario. Si tienes tiempo, podrás leer sobre la Península do Morrazo, el Río Miño, el Río Lima/Limia y la zona de Aveiro y Figueira da Foz.
De todas formas bienvenidos y al tajo.
Va a ser difícil que en los viajes que la gente haya hecho en el 2020, no salga en algún momento la Covid. Digamos que, para nosotros, Pontevedra, Vigo y Porto las hemos dejado de lado voluntariamente.
En Baiona coincidimos con nuestra hija que estaba haciendo el Camino Portugués de costa con sus amigas desde Porto y nos dio alguna ideas y valoraciones sobre este Camino Portugués de la Costa y que ellas bautizaron «de las pasarelas».
Atardecer en Baiona desde la playa de Ladeira
Tengo que reconocer que los recorridos de costa son espectaculares, pero me aburren más que los caminos de interior.
En este viaje hemos descubierto algunas poblaciones que, desde luego, bien merecen la pena la visita. Intentaremos transmitiros la gozada de éstos recorridos.
UN RIO HUMILDE: LIMIA EN ESPAÑA Y LIMA EN PORTUGAL
Los datos que viene en wikipedia dejan bien claro que no hablamos de un gran río:
«El río Limia nace a 975 m de altitud en el monte Talariño, en la provincia de Orense. Su curso gallego es de 41 km; en este tramo, el río tiene muchas denominaciones locales, como Talariño, Freixo o Mourenzo, aunque el nombre oficial es río Limia. Pasa por las comarcas de Limia y de La Baja Limia y la villa de Ginzo de Limia, terminando su curso español por la árida sierra da Peneda. Entra en Portugal en la freiguesía de Lindoso, y pasa por los municipios de Ponte da Barca, Ponte de Lima y Viana do Castelo, donde desagua en el océano Atlántico.»
Pues a pesar de su escasa altura y caudal ha sido un gran descubrimiento para nosotros.
Ha sido un compendio de cultura, geográfica, rutas, hórreos, gastronomía, vinos blancos, playas. De todo y en abundancia. Hemos estado en pueblos mínimos y en ciudades con personalidad.
Ojalá podamos transmitiros lo a gusto que hemos estado.
Juegos en Viana de Castelo
No hemos llegado hasta su nacimiento, pero si hemos estado cerca en la comarca de Baja Limia y en su capital Bande como tramo superior.
Para ponerlo en el mapa las zonas que hemos disfrutado han sido:
Bande, Muiños y la Reserva de la Biosfera Transfonteriza Gerês-Xurés , Lindoso , Soajo, Ponte de Barca y Arcos de Valdevez, Ponte de Lima y Viana do Castelo.
UN RECORRIDO ESPECTACULAR POR EL CORAZÓN DEL PORTUGAL OLVIDADO
Para los seguidores que se extrañaban de no recibir nuestros artículos sobre viajes, disculpas. Pero ahora que ya han terminado los Tolosako Inauteriak volvemos a la carga con nuevos viajes por realizar (algo tenemos previsto por la zona de La Alcarria y Las Batuecas) , y reducir la lista de viajes realizados, pero aún no descritos: Icnitas por Enciso y alrededores, monte y playa por Cataluña, pero sobre todo el recorrido de la Estrada Nacional 2 por el centro de Portugal.
SEGUIR los caminos
Todos los países buscan la forma de incentivar el turismo. Y se ha demostrado que los caminos temáticos son fáciles de explicar, atractivos y , aun cuando sea con calzador, consiguen resaltar poblaciones o zonas de algún atractivo..
Nosotros somos bastante de los Caminos de Santiago ya sea andando o en AC (algunos los tenéis en éste blog) y la flecha amarilla nos pone. De alguna manera te sientes partícipe de un pasado mitificado y en algunos de esos caminos, aún cuando no sean centros de interés turístico, se ven los trazos de la riqueza adquirida en el pasado.
Pero la verdad es que, cuando ves los mapas de los actuales caminos en España y en Portugal acabas convencido de que cualquier camino, carretera o paseo tenía como fin último llegar a Santiago. Y tampoco es eso…
Pero esta vez no va para nada de Caminos de Santiago, sino de la aún poco conocida EN 2 .
estrada nacional 2 de chaves a faro
El nacimiento de esta carretera es de lo más vulgar. Cientos de trozos de carretera que unían diferentes pueblos y que muchos correspondían a caminos de origen romano.
En algún momento de borrachera del fascismo del Estado Novo Salazarista, se les ocurrió la idea de unir el Norte con el Sur y aprovechando retales y, poniendo trozos nuevos, concluyeron una gran obra que nació muerta. Si descartas el tráfico local, siempre está lejos de cualquiera de los centros económicos, culturales e históricos. Y si hubieran tenido en su época un medidor de volumen de camiones o turismos sería una carretera rural.
Si ves su recorrido y lo comparas con las de las autopistas portuguesas, solo ves en paralelo algunas coincidencias en el norte.
Si pretendes orientarte con el tomtom o cualquier gps, vas perdido, ya que te va a sacar permanentemente de la EN 2 a cualquier otra de las variantes, autopistas y carreteras.
Solo puedes seguirla con nuestros anticuados mapas de papel. Y la labor del copiloto vuelve a tener importancia.
Es, en muchos sentidos, una vuelta al pasado, por la conducción, por los paisajes solitarios, por las poblaciones y por sentirte lejos de cualquier sitio habitual de Portugal.
Y precisamente eso es lo que la hace diferente y atractiva.
Y como no podía ser de otra forma , en el 2003 algo empezó a cambiar y en el 2016 se ha empezado a meter velocidad a poner en valor éste recorrido.
Desde pasaportes, mapas, restauración de los edificios de Camineros, placas de distancias antiguas, carteles de Nitrato de Chile.
¡En algún momento pondrán también paisanos vestidos con trajes regionales en las paradas de bus antiguas!
Y ahí nos fuimos para hacerla en sentido contrario, desde Faro hasta Chaves como forma de volver del viaje por el Algarve.
Y creo que lo repetiremos.
ALGUNOS DATOS
El KM 0 empieza en Chaves y el KM 738 acaba en Faro.
Faro nocturno
Va por 11 de los 18 distritos de Portugal. Pasa por ocho provincias, supera cuatro sierras, cruza once ríos y ves la friolera de treintaidos concelhos e innumerables freiguesias.
Algunos concelhos son conocidos como Chaves, Vila Real, Viseu, Lamego y Faro. Y como no estas lejos de Coimbra y Evora, si no las conoces merece la pena el desvío.
Y para disfrute, bebes de tres zonas importantes vitivinicultoras como Duero, Dao y cerca de la zona del Alentejo.
En la zona de Chaves y alrededores hay muchos complejos termales decimonónicos con turismo de lujo, ideal para disfrutarlos, si puedes….
Y para los seguidores de la mítica ruta más larga del mundo, la 66, la EN2 es la tercera. Algo de morbo ya da.
Si entras por el KM 0 hay mas información turística, pero a lo largo de todo el camino todos los puntos de turismo tienen los sellos para completar, como niños, el pasaporte.
Y aprovechando que aún era verano, pero ya muy avanzado, nos atrevimos con Algarve puro y duro. Hacía poco habíamos tenido que huir ya que, cada vez, nos cuesta más convivir con mucha gente.
Y hemos hecho desde Ayamonte hasta Lagos con bastante tranquilidad.
Como ya hay un articulo sobre Algarve, me permito remitiros a él, y en ésta solo indicar lo que de novedoso hemos hecho, o lo que, por verlo de otra forma, nos ha impactado más.
una zona no masificada que contrasta con el OTRO algarve.
Escribir estos apuntes sobre playas de surf, sol, arena y pescado, sentado en el escritorio, bajo una manta y con la calefacción puesta, se hace muy cuesta arriba.
Pero hemos tenido un verano y un inicio del otoño un poco movido de viajes y justo, justo, consigo viajar y hacer apuntes, pero pasarlo a limpio y recrearlo de nuevo, solo cuando hay unas semanas de tranquilidad hogareña.
Además del Parque, hemos hecho Pirineos por la parte de Canfranc, Costa Brava y Selva, el Camino de San Salvador y Camino Primitivo, Algarve en otoño y con poca gente y finalmente, una preciosa ruta también por Portugal: La EN 2, que comentaré en otra entrada.
Así que fuera mantas y calefacción, pongámonos el bañador (y el neopreno) y vamos a intentar que disfrutéis con nuestro viaje de mirones all mundo del surf.
Hace mucho tiempo cuando fuimos por primera y última vez al Algarve nos encontramos que eran pueblos que empezaban a construir de forma desordenada apartamentos en cualquier sitio. Algo que desafortunadamente sonaba a conocido en España. Solo que con retraso y parecía que el resultado no sería muy halagüeño. Salimos escopeteados y recordamos poco de los sitios concretos donde estuvimos, excepto el paseo en barco por una zona muy bonita de acantilados y cuevas.
En eso pensábamos y penábamos en Ayamonte, cuando nos animamos a volver a ver el Algarve, pero eso si, confirmándonos a nosotros mismos que era el camino natural para subir a Lisboa, que siempre es un valor seguro, incluso con mal tiempo.
Pero hemos disfrutado desde el primer día y hemos conocido un entorno muy agradable y zonas novedosas del interior del Algarve, que también existen. No solo es mar y playas.