¿ Cuantas veces se puede ir a Venecia sin aburrirte?
Bastantes más veces de las que iremos, aun cuando nos esforcemos.
Mirando el último articulo, veo con asombro que ya han pasado cinco años.
Si me hubieran preguntado hubiera perjurado que menos de un año.
Tiene algo Venecia que se imprime con fuerza en nuestra retina y que te hace sentirla mucho mas a flor de piel que otras ciudades.
Pero bueno, una vez hecho el floreteo inicial, vayamos al tajo.
¿Cual era el plan para éste viaje?
El vuelo y la habitación ya estaban cogidos con antelación. Buen precio de Volotea y un precio muy ajustado por Airbnb de un piso en la zona del Gueto.
Esta vez queríamos centrarnos en el sestieri de Cannaregio, significativamente el más poblado de Venecia.
Las rutas a seguir y vueltas a poner en un gran mapa de Venecia, siguen siendo las del libro de La Venecia Secreta de Corto Maltés. Edición del 2010 y que sigue siendo de lectura indispensable para sentirte ya entre calles, antes de llegar.
Esta vez hemos añadido el libro de Paseos por Venecia con Guido Brunetti de Toni Sepeda. Realmente es aburrido si no eres un friqui de Donna Leon, pero, lo confieso, lo soy bastante.
¿ Que otros propósitos nos habíamos marcado?
Visita a las iglesias. Vimos que a un precio módico de 12 € tenias el Chorus Card, que te permitía entrar en muchas iglesias que de otra forma cuestan tres €. Hay algunas que también te cobran estando fuera de las del Chorus.
Scuola Grande di San Rocco, concida como la capila sixtina y obra grande y larga de Tintoretto.
Acqua alta. Por fechas podríamos tener la oportunidad de usar las katiuskas jugando como niños con agua cerca de las rodillas.
Giudecca. Una visita, aún cuando fuera de añoranza por volver a ver el albergue donde empezó mi espíritu viajero allá cuando los dinosaurios existían aún.
Bacari y Cicchetis. A nada que mires en la red, te encuentras cientos de listas de bares de tapas. Y de eso sabemos algo, así que olvidándonos del spritz que no nos gusta nada, queríamos hacer unas rondas de pintxo-potes.
Comida Veneciana. Esta lista me la había impreso de un artículo sobre gastronomía.
– Granchi molli fritti. Cangrejos tiernos fritos.
– Cozze saltate. Mejillones hechos en sartén con aceite, ajo, perejil y pimienta.
– Cappe sante al forno. Vieiras con mantequilla, aceite, perejil, ajo, sal y pimienta, hechas al horno.
– Bigoli in salsa. Son la típica pasta de Venecia. Se prepara con sardinas, cebollas, sal, aceite y pimienta.
– Gnocchi di San Zeno. Ñoquis de patatas que se sirven con mantequilla y queso.
– Risotto con i piselli (Risi e bisi). Arroz con guisantes, cebolla, perejil (y en algún caso panceta o jamón)
– Risotto di vongole. Arroz con almejas preparado con vino blanco, sal, pimienta, perejil y ajo.
– Risotto alla trevigiana. Arroz con el famoso radicchio trevigiano (una verdura parecida a un repollo morado)
– Pasta e fagioli. Tallarines con judías, cebolla, zanahoria y panceta.
– Baccalà alla vicentina. Bacalao con tomate, alcaparras y cebolla.
– Baccalà mantecato. Bacalao cocido y triturado con ajo, sal y pimienta.
– Frittura di pesce misto. Calamares, gambas, sepias, fritos.
– Sarde in saor. Sardinas fritas cubiertas por cebollas, piñones y pasas.
¿Y en que quedó la visita?
El sábado día 2 de Diciembre a las 16 horas estábamos ya aposentados en el lujoso apartamento muy por encima de nuestras expectativas. Justo delante de la plaza del Gueto Nuevo. La salida fue a las 8 de la mañana del día 6. Así que teníamos tres días y medio por delante.
Diciembre es un mes avaro en horas de sol. Alas 16.30 estaba ya oscureciendo. Afortunadamente hemos tenido sol, pero frío, bastante frío. El gorro y los guantes se han convertido en compañeros de viaje.
Mucho oriental e italiano de vacaciones. No había ningún crucero ni tampoco aglomeraciones grandes.
Cannaregio
Por la proximidad al apartamento, la zona del Gueto la hemos pateado mucho. Y quizás lo más característico es que actualmente sigue siendo, básicamente, judia y ortodoxa.Tanto en las tiendas, restaurantes, sinagogas, museos como en la apariencia externa, vestidos, pelo, etc.
Además del Gueto, pasar por el Canal de Cannaregio y las Fondamenta Misericordia y Ormesini te da una idea bastante buena del ambiente de bares de pintxo pote. Y el sábado y Domingo con mucha aceptación. Un ambiente muy bullicioso
Pudimos tomar algún ombra y algún ciccheti.
El vino de la casa de garrafa es bastante cutre en los sitios que probamos. Si pasas a los de botella hay los precios suben algo, pero no más de lo que cuesta en Barcelona.
Los cicchetti no son demasiado atractivos a la vista. Predominan los rebozados, las croquetas, las albóndigas y las frituras variadas.
Sin ser tan brillante como lo ponen en las guías, si que se nota que hay tradición de ir de bares, de tomar vino y en su caso picar.
Y como ya sabemos eso crea un ambiente muy agradable.
Las Iglesias
Aprovechamos el Domingo para poder ver las iglesias más representativas. Y nos dimos cuenta que en la mayor parte de ellas, el Domingo no es día de pago de la visita, pero te tienes que amoldar a los horarios de celebración. Siendo grosero en el resumen, la belleza de las iglesias en muchos de los casos vienen por la riqueza pictórica y escultórica de su interior. Y en muchos casos la utilización del mármol (pocas en el exterior, bastantes en el interior).
La lista es larga, pero las que más nos impactaron por diferentes razones fueron: San Pietro di Castello, Gesuiti, Madona del Orto, San Nicolo de Mendicoli. Santi Giovanni e Paolo, Santa Maria Miracoli, San Giorgio dei Greci y como no la extraordinaria y espectacular y….Basílica de San Marcos.
Acqua Alta
No hemos tenido suerte. Para que pudiésemos retozar sobre le agua con las katiuskas hacen falta mareas por encima de 120 cm, teniendo en cuenta que las 103 que tuvimos, no crearon más que un charco grande en medio de la plaza San Marcos. Suficiente para unas fotos borrosas del reflejo.
Otra vez será.
El Andar
No, no es una zona nueva de Venecia. Pero es la esencia, si quieres empaparte de lo que hace sorprendente la ciudad. Los campos y Campiellis son como las islas de tierra común entre tanta agua. La mayor parte de ellos están acompañados de pozos, iglesias y en los grandes, bares o servicios. Pero en muchos otros, no entran ni dos personas cruzándose. Perderse es una obligación , ya que si sigues los carteles, en dos días habrás repetido cientos de veces las mismas calles.
Este año nos ha gustado mucho dos pequeñas zonas de Dorsoduro, una la más lejana y netamente universitaria del Quartieres Santa Marta y alrededores de San Nicolo dei Mendicoli dirección hacia Santa Croce. La segunda la trasera de la estación marítima, por el entorno San Trovaso dirección San Sebastiano.
Y lógicamente hemos pasado no se cuantas veces por el Punete de Rialto y el de la Academis para pasar de Setieri a Sestieri sin utilizar los vaporettos ni los traghettos. En terminología de Corto Maltés las seis puertas en las que divide Venecia y sus recorridos, los hemos intentado seguir todo lo fielmente que se pude hacer esto en semejante dédalo de callejuelas y canales.
Vaporettos
De mi primer viaje ya hacía tanto tiempo que guardaba un recuerdo nubloso de las islas cercanas. Por otra parte tanto a la Giudecca como San Giogio Maggiore solo se puede llegar en vaporetto ( y algunos orientales en góndola de verdad a 80 € la media hora).
Un Vaporetto cuesta 7,5 €, pero el ticket de 24 horas cuesta «solo» 20 €.
Dedicamos todo el lunes a Murano, Burano, Giudecca, San Giorgio, Lido y sobre todo Canal Grande, de día y de noche.
De Murano, para los que no nos gusta demasiado el vidrio destacar la iglesia de Santa Maria y San Donato, con unos mosaicos espectaculares.
De Burano, cómo no, los colores, pero llegamos tan helados de humedad, que abandonamos la siguiente isla de Torcello y la catredal de la Asunción.
Gastronomia
Nos dedicamos demasiado a la pasta y la pizza, y los restaurantes buenos y baratos en Venecia son una especia extinguida.
Pudimos probar
– Baccalà alla vicentina. Bacalao con tomate, alcaparras y cebolla.
– Baccalà mantecato. Bacalao cocido y triturado con ajo, sal y pimienta.
– Sarde in saor. Sardinas fritas cubiertas por cebollas, piñones y pasas.
Y estaban buenos.
Resumen
La lista de pendientes sigue siendo alta. Y las ganas de volver también.
Y tal como va el turismo masificado, creo que será bueno que volvamos antes de que pongan una entrada y solo dejen entrar como si fuera a un museo.