El tiempo se ralentiza en las orillas del Canal del Midi
Y digo en las orillas, ya que no hemos tomado la opción mas envidiada en los días que hemos estado cerca: ¡alquilar una barquito!.
Uno de esos que no necesita carnet de lobo de mar. Y que está a un precio razonable si te juntas dos o tres familias.
Para evitar una larga descripción de cómo el tiempo se ralentiza, de la languidez del calor y del dolce far niente, si has visto Estiu 1993, o has leído Retorno a Brideshead de un tirón, te puedes hacer una idea bastante buena.
Sin que sirva como sustitutivo, nos pasamos varias horas en una silla junto a uno de esos puentes imposibles (en los que resulta difícil entender como entran los barcos por los lados y por arriba), reglamentariamente vestidos con nuestros shorts, camisa polo y gorro marinero, inmaculadamente blancos y con notas de azul.
Alguna cara de sorpresa inicial y después de cachondeo ya cayó.
¡Parece que en zona fluvial el atuendo es diferente!.
Uno de los varios y megalomaniacos proyectos del humilde Rey Sol.
Los proyectos de canales que reduzcan el tráfico marítimo han sido siempre muy queridos por los próceres que quieren dejar huella, y tenemos bastantes muestras de ellos.
Unir el Mediterráneo con el Atlántico era lo suficientemente interesante para que los de altas miras ( Augusto, Nerón, Carlomagno…), al menos lo comentaran, pero hubo que esperar a finales del XVII para que se pudiera poner en práctica, gracias al ingenio de los Riquet ( el padre lo hizo bien, pero no supo cómo llenar de agua y de forma permanente el canal, y el hijo pensando, aún más a lo grande, se hizo un lago artificial que cubría las necesidades incluso en sequías).
Ingenio que no fue fácil de aplicar ( que se lo digan a los casi doce mil operarios de pico y pala ) y que nos ha dejado varios puntos que nos alegran la vista a los visitantes.
En solo quince años, 63 esclusas, un túnel, siete puentes sobre canal ( una virgueria, en la que el canal con sus barquitos, pasa por un puente encima de un río), seis presas y posteriormente mas de 126 puentes.
Y mucho desnivel, e incluso una divisoria de vertiente mediterránea/atlántica.
Tuvo sus problemas financieros, pero se puso en marcha en 1681, con lo que durante más de 200 años apenas tuvo competencia del tren o de la carretera.
Es una pena, que cuando ves su homónima en España, nuestro canal de Castilla, tardamos mas de cien años en hacerla, y ya en pleno siglo XIX con la llegada del tren, fue empezar y convertirse en obsoleta.
Y la otra diferencia es que el canal del Mediodía y el muy posterior del Garona (SXIX) fueron reconvertidos en el S XX en una máquina de hacer dinero con el turismo.
A lo largo del recorrido hay muchos puertos, muchos pueblos con encanto, con todos los servicios. A los lados están los senderos de sirga (no nos olvidemos que durante muchos años a los barcos los movían las mujeres con las cuerdas, las mulas, los caballos…).
Un terreno ideal para los recorridos e bicicleta o andando.
Hay una información muy detallada que te la dan en cualquier sitio cercano al canal que es L’Officiel du Canal Du Midi /año 2018 (así sabes que está perfectamente actualizada ).
Para hacerse una idea de la tranquilidad, la velocidad promedio de los barcos es de 6 km por hora. Y dividen los 241 Km en 10 tramos. Para las bicis calculan 14 km por hora.
Aun cuando viendo a algunos, podrían ser muchos más días.
Para los autocaravanistas, nos dan una hoja aparte donde vienen extraídos, los sitios de pernocta; campings y áreas de servicio a lo largo del canal.
¡ Lo hagas como lo hagas, no corras y empápate del espíritu de este recorrido !
Bocados para disfrutar
Nuestro recorrido, en este viaje que cubría Los Cátaros, el Camino Tolosano y el Canal, ha sido bastante enrevesado y mirándolo en el mapa hacemos como una gran ese, empezando por el camino de santiago de Arles o vía Tolosana, una parte del Canal, la Montaña Negra y los castillos Cátaros , la costa mediterránea, y la otra parte del Canal.
De cada parte haré una entrada, saltándome la explicación por dias.
Suponiendo que hubiéramos empezado en Tolosa, el plan de visitas, al menos, sería;
Tolosa, Port Lauragais, Avignonet- Lauragais, Seuil de Narouze, Revel y el Lago de St Ferrol, Castelnaudary, Bram , Carcassone, Capestang, Colombiers, Beziers, Agde, Bassin de Thau y Sete
No fuimos capaces de llegar a todo, pero os describimos lo que más nos impactó.
Tolosa
Lo comentamos en el árticulo del camino de Santiago Tolosano o de Arles
Castelnaudary
Fue ciudad importante de los cátaros, dependiente del condado de Tolosa.
Y ahora es aún más conocida por ser la capital de la Cassoulet al estilo de Castelnaudary (mejor que la Tolosana, que era la forma que conocíamos más).
Y además el casco viejo se refleja en la Grand Bassin.
Y además tiene las cuatro esclusas de San Roque, que son un capricho para verlas en funcionamiento. No vimos una subida, pero vimos dos bajadas. Las cuatro en más menos veinte minutos.
Bram
Durante los cátaros se dió un hecho bastante desagradable del Simón de Montfort (jefe de la cruzada). Cegó, les corto labios y orejas y narices a 100 cátaros y a uno lo dejó tuerto para que les llevara al siguiente pueblo. Una cruel avanzadilla.
Lo gracioso es que en su momento se construyo la Iglesia y a su alrededor un círculo de casas, y una muralla y un foso. Y algo después se tiró la muralla y el foso y se hizo otro círculo, con su muralla y foso y después…. y así hasta que tuvo la configuración actual que vista desde arriba resulta curiosamente concéntrica.
Carcassone
Si, lo confieso. No estuvimos. Ya hemos estado bastantes veces, y al final, muy al final, acabas empachándote de la almibarada restauración del inefable Viollet-le Duc.
Me imagino que algún siglo después hubiera sido decorador de Walt Disney.
Eso si, quién no lo haya visto , que corra a verlo.
Y que se empape de su papel en la historia de los cátaros o mejor dicho del intento de los Langedocianos de mantener la autonomía ante una pujante Francia (aún mucho más pequeña que Aquitania o el Condado de Tolosa) todo ello con personajes de la talla de Raimundo VI, Trencavel, Simón de Montfort…
Estamos seguros que desde Carcassone hasta Capestang nos habremos dejado muchas zonas bonitas, pero las veremos en otro viaje. Ahora estábamos haciendo el camino inverso del Canal desde Sete y teníamos que elegir entra descubrir la Montaña Negra o descubrir más Canal. Y pudieron los Cátaros.
Capestang
Aquí es donde hicimos la parodia de los marineros en tierra.
Y como curiosidad y ejemplo de mi ignorancia de lo que es un Canal, estaba todo el rato intentando descubrir en qué sentido iba el agua. Acostumbrado a los ríos o a los canales de trasvase de agua o de circulación del embalse a la zona de regadío, donde ves la corriente, aquí es el viento el que mueve las hojas en una dirección u otra. Y claro, éste tipo de canales, son más piscinas olímpicas puestas una detrás de otra y separadas por esclusas.
Volviendo a Capestang es un ejemplo del todo y nada que es el Canal.
Pequeño puerto (apenas un canal un poco más ancho). Puente estrecho y bajo. Dos buenos bares/restaurantes a la orilla. Algunas casitas con abundantes flores. zonas verdes y árboles. Oficina de Información del Canal y capitanía.
Pasando el puente cerquita, el pueblo. Inmaculado. Con todos los servicio necesarios. Una plaza arbolada con una iglesia muy interesante, la Colegiata de San Etienne(Esteban). No sabes cuanto es fortaleza y cuanto iglesia, y veremos bastantes así en ésta zona.
Uno de los restaurantes de la plaza, muy de barbacoa y muy concurrido.
Y para que más…
Colombiers a Beziers
Entre estas dos poblaciones se concentran varios puntos muy interesantes del Canal .
Saliendo de Colombiers cerquita está el Túnel de Malpas, que es eso, un tunel para que pase el canal y uno de los pasos mas difíciles que se tuvieron que hacer ya que esa ligera linea montañosa siempre ha molestado, como veremos luego.
Al lado está el Oppidum de Enserune,
Restos de un castro que posteriormente fue romanizado. Buena explicación y , algo raro, un museo con una muy digna y abundante recolección de restos, gracias a la existencia de una gran necrópolis en las épocas ricas del poblado.
Y desde dentro del recinto se tiene la mejor vista (salvo la de los drones y aviones ) del Etang de Montady. Un ejemplo brillante de lo que hace la necesidad, en pleno siglo XIII y a golpe de imaginación una zona extensísima (unas 400 hectáreas), que era un insalubre lago y marismas, la drenaron y la convirtieron en zona de agricultura. Lo bonito es ver como si fuera una gran rueda con sus radios. Y en el centro el agujerito y un canal interior que desagua el agua a través del Túnel de Malpas. Y respecto al túnel, acabaron haciendo otro agujero en el XIX para que pasara el tren.
Así que tres túneles en tan poco espacio y con tantos siglos de diferencia.
LLegando a Beziers, está la joya de la corona del Canal. Las nueve esclusas de Fonseranes.
Salvan un desnviel de 21,5 metros en solo 300 metros.
No se utilizaron las nueve mucho pero que bonitas quedan.
Realmente fueron siete las que se utilizaron, por eso según el prospecto que cojas te aparecen siete o nueve.
Los ingenieros critican que fué una decisión errónea ya que para aquella época ya se utilizaban los sistemas de pendiente, que dicho rápido es un elemento fijo y fácil de subir o bajar (como un portacontenedores) y las barcazas se colocarían encima . Se puede ver en un lateral la que hicieron en el S XX.
Pero como las prisas están fuera de los actuales usuarios, siguen usando las viejas siete compuertas…
De Beziers solo tenemos la bonita foto de su conjunto desde el Canal. Nos ha quedado pendiente para la siguiente sesión de Canal, o de Cátaros, ya que le da brillantemente a todos los palos.
Al lado está el Puente Canal sobre el río Orb, que si no andas con cuidado te lo pasas ya que está detrás de otro puente normal.
Es un tramo tremendamente interesante.
Agde
Para el Canal tiene la peculiaridad de la Esclusa Redonda una bonita forma de poder enlazar tres cauces diferentes sin mucho lío de esclusas.
Además está hecho de la oscura roca volcánica, que es monotemática cuando llegamos a la ciudad. Y que le da ese aspecto sombrio.
Más aún si ves que en el casco viejo los comercios han desaparecido y muchos de los bares y restaurantes están cerrados. Es como si el influjo de Cap de Agde y su zona costera y vacacional le hubiera sentado muy mal al interior.
Su catedral de , como no, San Esteban es otro ejemplo de iglesia fortificada, románico gótica. Y la imagen del pueblo por su ubicación.
Para alegrar el negro volcánico tienen algunos trampantojos espectaculares.
Bassin de Thau y la costa
Las zonas de playa en verano no nos acaban de gustar. El tiempo dedicado a aparcar y llegar a la playa rara vez compensan en las zonas atestadas.
Además e toda esta zona desde Cap d’Agde hasta Le Grau de Roi tienen muchísimas restricciones para las Acs con limitación de altura o precio prohibitivos.
La haremos en primavera junto con la zona más alejada de la Provenza.
Lamentos
Durante un tiempo llevábamos en la trasera de Kapu dos buenas bicicletas, de paseo, con sus cestitas. Todo muy a juego.
Cuando las bajamos por ultima vez, eran una capa de oxido con ruedas.
Ya no las llevamos.
En este viaje, si que daban envidia las familias circulando por los caminos de sirga en bici.
Bueno, no será tanta teniendo en cuenta que, en todos los sitios donde hemos estado, se podían alquilar.
Pero queda bonito en nuestra mente la imagen de nosotros dos bicicleando ……mientras estamos sentados junto a Kapu tomado una copa de buen vino francés.
Volveremos a hacer éste recorrido, rellenando las lagunas que nos han quedado y quizás haciendo el recorrido desde Burdeos.
Ya os lo contaremos.