Ficha
Sarria Ventas de Narón 31
A Santiago 79
Acumulados 657,4
Recorrido
Hoy ha sido un día agotador por el sol y por el tramo final desde Portomarin. Quería haber llegado a Ligonde donde está el último hospitalero de donativo en Galicia.
Pero el cuerpo y la cabeza me ha dicho que no.
La magia
La salida de Sarria ha sido en neblina húmeda. He parado a desayunar y que saliera un poco más la luz y me he encontrado con parte de los hermanos de Giovanna. Frase del día niebla de mañana tarde de paseo. Me ha dejado tranquilo y he recogido el material de lluvia.
Santa Marina y Santa Magdalena espectaculares entre las luces y la neblina. Bajada fuerte paso de puente romano y ahí nació el embrujo.
Ya se que me repito pero los bosques de castaños y robles son especiales. Si le añadimos la neblina y poca gente, tenemos un paisaje espectacular que nos ha durado más de dos horas. Hemos andado en zanjas con la sola visión de los árboles encima de los taludes.
Otras veces abierto y se veían los otros árboles a medias entre la neblina.
Las pocas veces que hemos pasado alguna aldea, eran de las que sin nombre son prolongaciones del campo y añaden olor y calor animal.
Y así hasta las once,en un sin parar de mirar e intentar que ni me pegase una torta con alguna piedra.
Suficiente para el día.
Hemos pasado por unas siete aldeas antes de llegar a Ferreiros.
Y aún cuando lo haya dicho, sigue sorprendiendo lo rural que es. Apenas carteles y solo en las aldeas. Los árboles y el Camino limpio de agresiones visuales. De las que nos haríamos en Castilla y León.
Y por cierto las cunetas y los pueblos extremadamente limpios salvo en lo que corresponde a las vacas.
Y hay negocios también, pero más en el entorno de turismo rural.
Gratamente sorprendido.
También hemos tenido nuestra ración de románico rural. Con Iglesias a Santiago del siglo doce. Las más bonitas en Barbadelos y Ferrerias.
La aproximación a Portomarin es cada vez mamá residencial y aún cuando seguimos hartandonos a árboles cada vez predomina más el prado y pequeños campos de labranza
Portomarin
He tenido la suerte de ver el embalse casi vacío con lo que se ve perfectamente donde estaba antes Portomarin y donde está ahora.
Es una ciudad que respira elegancia y que se hace agaradable, aún cuando hay que desviarse algo para verla.
El resto
Pues eso, kilómetros necesarios, verdes pero con la carretera al lado, el calor de lleno y las piernas en precario.
En Castromayor he tenido la última alegría del recorrido. Un Castro muy bien conservado del siglo IV adC.
No he sido un héroe, pasa al lado del camino, porque si no….
Albergue
De pago pero flojo. Nada comparable a ayer.
Pero en el momento oportuno.
Cenaré en el otro albergue. No se la razón. Pero me gusta más el bar y menos el albergue. Manías.
Y como el wifi no funciona, me da tiempo a las 19.30 de comentar la cena.
En mangas de camisa, en la terraza del cruceiro, saco la foto porque es difícil creerlo.
Un disfrute.
La cena suave, lentejas, huevos fritos con baicon y tabasco y patatas.
Tarta de Santiago, cáfe y orujo. Y a ver el atardecer.
Tengo que decirlo. Esto es puro vicio. Hace calor y en breve la luna casi nueva nos va a dejar ver todas las estrellas. Es una pena que nos cierren antes el albergue.
Mañana
Me imagino que Melide. Toca pulpo