ALCÁNTARA Y NO LOS ALCÁNTARA

UN ENTORNO PRIVILEGIADO PARA LOS QUE NOS GUSTE LA NATURALEZA. EN POCOS KILOMETROS, TENEMOS AL NORTE LA SIERRA DE GATA/HURDES, EL CAUCE DEL ALAGON, AL ESTE MONFRAGUE, MÁS CERCA LA SIERRA DE SAN PEDRO,  AL OESTE LA SIERRA DE SAN MAMEDE Y, COMO NO, EL TAJO INTERNACIONAL.

Es inevitable pensar que, fuera del verano, donde estos sitios se convierten en zonas no habitables, estas fechas son de especial interés, al igual que la primavera para hacer visitas, andando o en bici.

Para los que nos hemos movido en coche, este sorprendente y veraniego invierno, nos ofrece bastantes sorpresas.

Quizás, al haber hecho primero el Alentejo, nos lleva a mirar de forma crítica, el como se ha ido perdiendo la personalidad de algunos de los pueblos que forman la Raya española.

Pueblos con historia y abolengo que se han quedado abandonados, en los que se ha han hecho muchas modernidades de los sesenta y en los que empiezan a despuntar iniciativas e inversiones para recuperar un razonable presente.

Nuestro recorrido ha sido corto en poblaciones y bonito en el paisaje y en las vivencias en cada pueblo.

Las plazas en las que hemos toreado han sido : Alburquerque, San Vicente de Alcántara, Valencia de Alcántara, Brozas, Alcántara, Garrovillas de Alconetar, Torrejoncillo, Coria, Valdastilla, Piornal, Zarza la Mayor y camino otra vez a Portugal Centro.

Si lo has mirado en el mapa, no hay razón aparente para esta vuelta. Pero entre medio hemos ido a ver la floración del Jerte y luego queremos hacer un revival del viaje inaugural hace treinta y dos años al Portugal de entonces. Ésto último lo contaremos en otra entrada.

LOS ALCANTARA

En ésta zona hay demasiadas razones para titularse Alcántara.

Está claro que el puente que cruza el tajo en la ciudad, actualmente denominada Alcántara, es romano. Pero no parece estar claro cual era su importancia en los nudos de comunicaciones de aquella época. A pesar de lo espectacular que es, por la altura.

En el convento de San Benito, que comentaremos, hay una parte dedicada al puente donde entre otras cosas se ve hasta donde llegó el Tajo en el 1856 y comienzas a entender la razón de ser tan alto.

Y que se sepa, nunca lo ha destruido la naturaleza. Solo el hombre como defensa.

Alcantara significa puente y en la época árabe sí que jugó, el Tajo y cada uno de los grandes ríos peninsulares, su papel de defensa.

El siglo XII fue interesante por el nacimiento de las Órdenes Militares, al abrigo de las Cruzadas. La de Alcantara( inicialmente de San Julian de Pereiro, Portuguesa), nació,se expandió, miró de reojo como le quitaban los bienes a la del Temple, algo intentó para robarles algo, pero las demás llegaron antes. Las órdenes por su importancia, pudieron a llegar a ser un problema grave, ya que cobraban su ayuda en la reconquista con terrenos y privilegios. Hasta que los Reyes Católicos, que si algo tenían claro, era que no eran primus inter pares, sino solo primus, optaron por hacerse con la titularidad de la Orden y poco después el hijo, se llevó las cuatro (Santiago, Montesa, Calatrava y Alcantara) a su real rebaño.

Por lo que se conoce ahora Alcantara es por el Emblase de Iberdrola, el Puente y algo menos por el conventual de Don Benito, propiedad de la Fundación Iberdrola y que deja enseñarlo, gracias.

Cómo estaría entonces, que lo compró , lo restauró y lo dedicó a casa del director y oficinas.

Ahora es un conjunto de ruinas apasionante, explicadas con precisión germana ( y mala leche también).

Alcántara sorprende también por la cantidad de casas nobles de gran tamaño y que hacían ver la importancia que tuvo estar cerca de los caballeros de la Orden. Algo caería.

Y el último factor determinante para que nos suene Alcántara fue el santo Pedro de Alcántara.

Si tenéis la posibilidad de visitar el pequeño convento de El Palancar (Pedroso de Acim) y que os atienda uno de los hermanos, de los de Chipiona, como decía él, seréis afortunados. Es un santo lugar, pero que gracia le ponía al explicar las virtudes y sacrificios del Santo, y vestido de fraile.

Y la última por Los Alcántara…

ALBURQUERQUE

Después de huir de Badajoz (demasiado contraste entre pequeñas poblaciones y una gran ciudad, dificultada de aparcar …), llegamos a Alburquerque.

Gente y ambiente por la tarde noche. Por fin. En Portugal eso no existe. Vinos y picoteo en la Plaza y a por la mañana siguiente.

Nos equivocamos al pedir «Pestojo «y «Prueba» por la noche, comida contundente, más propia del almuerzo.

Por la mañana vimos las calles y los dinteles. Preciosos, pero realmente , por lo único que volveríamos es por escuchar la explicación que nos hizo la guía del Castillo de Alburquerque y quizás también por el propio castillo. Como combinar la precisión, con la leyenda y el cachondeo.

Realmente interesante y se ven algunos detalles no muy habituales en este tipo de castillos de alturas.

SAN VICENTE DE ALCÁNTARA

Un camino precioso desde Alburquerque hasta San Vicente.

Capital del corcho.

Aún cuando el Centro de Interpretación del Corcho no es lo suficientemente interesante, te da una idea del corcho y alrededores, además de una excesiva loa al lugar.

Eso si, me quedé enamorado de la garlopa y de la explicación de su uso que me dió la chica del centro.

VALENCIA DE ALCÁNTARA

Nos perdimos una de las señas de identidad, que son los dólmenes. Con Kapu los caminos eran complicados y por la hora que era, optamos por dejarlo.

Sí pudimos ver la población y sorprende por los dinteles. Se puede hacer un estudio de tantos que hay. Algunos de medio punto, ojivales, con refuerzos, sin ellos, una gozada. Eso si, una vez que entras dentro de las casas, angostas, sin iluminación y muy pequeñas.

El barrio judío con su sinagoga muy creíble.

La iglesia, bien gracias. El día que aprendan, que no solo hay que abrirla para el culto, cuando encima su mantenimiento lo pagamos todos, podremos describir lo que nos cuentan las guías.

Optamos por una parada escandalosamente lúdica, ya que hemos tenido la suerte del muy buen tiempo. En la Ermita de la Virgen de los Remedios, además de verla, al lado hay una explanada excepcional, para sacar sillas al sol, y usar las mesas de merendola para hacer una comida santa. Sana, perdón. Algo insana para ser más cercano a la realidad.

BROZAS

Ha sido una de estas sorpresas, donde quedamos para dormir. Si lo conocéis, bienvenidos a éste club tan minoritario.

Si consigues verlo completo tiene más de doscientos escudos heráldicos. Tiene un castillo de los de Alcántara y el palacio de la Encomienda algo más alejado.

Una iglesia (cerrada,¡como no! ) de dimensiones estrambóticas para el lugar.

Infinidad de palacios, iglesias y ermitas que nos hacen olvidar un poco la realidad actual.

El club de jubilados muy animado con pasodobles y gente bailando y otros, como en Euskadi, pegados a la barra y a la bebida.

Casi como en casa.

ALCANTARA

Lo principal ya está comentado en la entrada.

En este caso la realidad ha sido más interesante que lo que nos predestinaba la guía Anaya , que debe tener ojeriza al pueblo.

El Centro de Interpretación, interesante y el video muy razonable (18 minutos).

El Conventual una visita muy fructífera por las explicaciones, por el vacío cisterciense de la iglesia, claustro muy razonable y lápidas , que aún cuando no estaban en el sitio original, eran interesantes.

Y un lavamanos, aljibe sorprendente.

Y la joya de la corona: una escalera de caracol abierta, sin sujeción central, alta y ancha no fácil de ver. Y cerrada durante casi 16 años.

El Puente, los miradores del puente, el contraste entre el puente y el embalse, la iglesia de San Pedro de Alcántara, donde hubiéramos podido ver donde nació y donde, claro está, estaba cerrada.

Todo ello dan para una visita más que interesante.

Está mal decirlo, pero en estos veranos de Marzo, las paradas de comida se convierten en paradas de tumbona al sol después de comer y beber, o beber y comer.

Dado que abundan las dehesas, los espacios disponibles son pocos y no apropiados para enseñar barriga.

Pero las pequeñas ermitas, en las que ademas del santo/a, como si estuvieras en Galicia, tienen sitio para merendolas se han convertido en nuestro objetivo.

En éste caso , el santo era San Lorenzo, y debe tener buena feligresía, ya que incluso había un escenario para la música.

Así que con música celestial, siesta al sol después de una sana comida y bebida.

GARROVILLAS DE ALCONÉTAR

Fue templaría, en la parte del apellido de Alconétar (algo así como pequeño puente) , pero una riada los pasó a Garrovillas. Y por lo que oímos a una anciana en el Monasterio del Palancar, poco a poco se quiere recuperar ese nombre, ya que desde hace ya mucho tiempo se hablaba solo de Garrovillas.

Todo ésto por lo cantarín del nombre,

Su interés, radica en la plaza. Ejemplo peculiar de lo que puedes encontrarte en poco sitios.

Soportales curiosos, palacio de los Alba y espacio mucho espacio.

Un vino reposado en la plaza es otra forma de perder el tiempo relajadamente.

CORIA

Dormimos y por primera vez, hemos hecho una incursión a uno de nuestro vicios en viaje: o pizza o chino. Esta vez chino y de calidad. Nos lo trajeron a Kapu. Como en casa.

Coria, ya solo por la torre del homenaje y por la murallas romanas (S III-IV), merece la visita. Y además, el puente del XVI que ya no es puente por razones naturales, la carcel vieja, el convento y la Catedral, hacen de su conjunto un buen sitio de visita.

Nosotros estábamos preocupados por el tiempo, que avecinaba malo y queríamos ver sin lluvia los cerezos del Jerte.

Así que visita apresurada y lo hemos apuntado en la lista de pendientes.

LA FLORACIÓN DEL JERTE

A estas alturas, difícilmente vamos a sorprender a alguien hablando de la belleza de los cerezos en flor.

Aún cuando a veces aburran de su purísima blanqueza. Quizás por eso algunos avispados han plantado otros frutales para darle un poco más de colorido a la paleta.

Hicimos el recorrido no habitual hasta Piornal por un camino vecinal que nos alejó de los cerezos, y luego bajamos por Valdastillas. La zona baja, estaba más florecida que la parte alta. Aún quedaban algunos días para su esplendor.

Lo interesante este año (en el 2015 no tuvimos esa suerte) es que pude entablar conversación con uno del lugar, que estaba curando sus parcelas.

Me identificó las 6-7 especies diferentes de cerezos que tenía a mi alrededor y que había tomado por las mismas.

Se extrañaba por la fijación de los peritos por las cerezas grandes, bonitas y de menor sabor.

Me comentó que algunos de sus cerezos daban casi seiscientos kilos, que la mayor parte de los suyos daban en el entorno de los 200 kilos por árbol y que cada vez era más difícil mantener las autóctonas.

Siempre en las conversaciones con los caseros, baseritarras, payeses, de todo tipo hay que poner una cierta prevención, pero que hora más interesante me hizo pasar.

Recogimos varas de cerezo (de las podas previas por ser demasiado altas) y que en haces las colocamos junto a las Eguzki Loreas allá donde nos sentimos en casa.

Y como a pesar de su deslumbrante belleza, ver tanto blanco no da para mucho (los paseos con la que estaba previsto que cayera, eran imposibles) optamos por volver al regazo de Portugal

ZARZA LA MAYOR

No me preguntéis por qué, pero la quinta noche de éste viaje por Extremadura caímos en Zarza la Mayor. Era tarde para llegar a Castello Branco y parecía la población de más entidad.

Y comprobando, nos encontramos con la sorpresa que el ayuntamiento tan grande ocupa la antigua fábrica de sedas, que por poco tiempo dio riqueza y que se malgastó por mala gestión.

En éstos viajes nos salen emprendedores por todas partes.

RESUMEN


Momentos interesantes. Demasiada historia en un recipiente actual algo triste.

Y con mucha naturaleza para poder disfrutar.

Un destino muy cómodo para los chicos de BTT o de zapatillas.

No en Verano por favor.

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