DONDE LA PIEDRA TE DEJA BOQUIABIERTO, AUN CUANDO NO SEA LA PRIMERA VEZ QUE LA VES.
Hay viajes que son de descubrimiento, y recientemente os hemos contado el del Alentejo, donde, a la novedad, se une una tierra extremadamente agradecida ( blog Alentejo )
Este viaje por Portugal Central, un poco de Estremadura y Ribatejo, es un viaje que tiene muchos recuerdos para nosotros. Y muy bonitos.
Hace más de 30 años, cuando no había airbnb, vuelos low-cost ni internet, los viajes se organizaban de forma diferente.
Al ser nuestro primer viaje en parejas, con coche (algún día ya contaré las experiencias de mochilero) y sin tiendas de campaña, el proceso de viaje era algo más difícil que ahora con AC.
La elección de los sitios previstos de visita, en nuestro caso se hacía por la Guía Michelín.
En aquel entonces poco conocida, solo en Frances/Inglés (luego ya vino en cada país en su propio idioma).
Los que las llevábamos formábamos parte de un grupo, que se saludaba con la sonrisa de los buenos conocedores y mirábamos por encima otras guías.
Hay que reconocer que en pocas páginas resume un país, pero ¡ que sería de nosotros si a estas alturas solo siguiésemos 80-90 sitios de tres, dos, una estrella , en un país!.
Sea lo que sea, sin pensiones cogidas con antelación, solo sabiendo que estrellas íbamos a ver disfrutamos de un buen atracón en Portugal.
Y ahora en el 2017 queríamos hacer un brindis al pasado.
Por lo que, desempolvamos la Guía Michelín edición del 89, añeja ya, y volvimos a seguir casi al pié de la letra el recorrido.
Vayamos por fin, después del cuento del abuelete, al recorrido:
Castelo Branco (por coger información), salto del Geoparque del Naturtejo por el mal tiempo, Tomar, Batalha (Dormir), Nazaré, Alcobaça, Foz de Arelho( Laguna de Óbidos) (Dormir), Óbidos, Peniche y llegar a Lisboa (que lo describiremos en una entrada con “solo” Lisboa).
COMO ES EL VIAJE
Salvo en la zona desde Castelo Branco a Proença-a-nova, donde el pasiaje y las carreteras te dejan mirar y disfrutar, el resto son carreteras de las típicas de las zonas pobladas de Portugal. Sin apenas arcenes, con las casas y los pueblos pegadas a la carretera. Forma parte de los inconvenientes asumidos por no coger autopistas.
Así que armaros de paciencia y un poco, como vemos a los japoneses, parada a ver piedras, ohhhh, subir al coche, sufrir y vuelta a parar y ohhhhh.
TOMAR
Para mi Tomar es el ejemplo claro de lo inteligentes que fueron los portugueses en aquellos años en los que hablaban de tú y en mayúsculas con los Castellano-Aragoneses y demás reinos por si alguien se siente ofendido.
La Orden del Temple, que ya da morbo solo de nombrarla, una vez descabezada, en Portugal se le cambió de nombre (Orden de Cristo), no se molestaron en cambiar mucho de enseña (solo en algunos sitios se ve la parte de la cruz de abajo un poco más larga) y lo más importante, la Orden dejó de ser autónoma para depender del rey. Es Gente instruida, con dinero y con gente para poder hacer lo que en ese momento era la clave del reinado, conocer mundo y no de turismo precisamente. Equiparon barcos, y con Enrique el Navegante nos enseñaron que el mundo acababa bastante mas abajo de lo que se pensaba. Y la cruz templaria/orden de cristo aparecía por todas partes.
El castillo templario y sobre todo, la parte monacal ( un tipo de monje no austero precisamente), las sucesivas ampliaciones, las cocinas ( señor, solo en Portugal he visto esas chimeneas,aquí, en Alcobaça en Sintra…,da gusto la importancia que le dan a la comida) y las letrinas, hacen de la visita un recorrido interesante por el tiempo y los estilos arquitectónicos.
Y cómo no, la joya manuelina de la ventana, que forma parte ya de las leyendas del lugar.
Es gracioso que tuvo que ser un rey, que no recuerdo el nombre, el que tiró la segunda planta de uno de los claustros, para que semejante dispendio, perdón obra de arte,se pudiera ver.
Fuera de bromas, exige muchas miradas, ya que los detalles que están en cada parte, te llevan a no saber lo que estás viendo. Quizás con algunas delas fotos que he sacado se pueda entender esto.
Guías y enlaces mucho mejor que los míos para ver en detalle cada parte.
Nos encaminamos directamente a Batalha. Por prescripción facultativa no paramos en Fátima.
Ya solo ver los 14 aparcamientos, las rotondas, oler la tiendas con los amuletos, que ya los habíamos sufrido anteriormente, nos causaba cierta desazón.
Hay sitios que con una vez es suficiente, y los centros marianos, en nuestro caso, forman parte de ellos.
BATALHA
Es curioso que la memoria, a veces, te juega malas pasadas. La recordaba como la iglesia que mas me ha impactado, y he visto muchas, y al verla por segunda vez, creo que sigo pensando lo mismo.
Vaya por delante que soy fan del románico. Que el gótico cuanto más cisterciense mejor. Que el Neoclásico y Barroco, con calzador o en Roma.
Pero ese punto intermedio tan de diferentes formas llamado Isabelino, Manuelino, Flamígero, Plateresco (los técnicos sabrán diferenciar cada uno en los detalles, pero “huelen” parecido), es espectacular.
El mismo Batalha aúna, unas formas razonablemente austeras en los básico, y se desmadra en los adornos. En breve podré ver los Jerónimos, que por cierto , es la razón por la que las capillas de Batalha quedaran inacabadas, ya que el dinero se fue al nuevo juguete de la corona. En otras dimensiones, es como nuestras economías, ¿calefacción nueva o smart tv?.
Han hecho una parte de audiovisuales muy interesantes sobre el proceso constructivo ( el de Portugal en la zona de tienda es un bodrio, con perdón).
En éste caso la guía Michelín le da tres estrellas y creo que muy merecidas.
ALCOBAÇA
El pueblo es el Monasterio de Santa María. Y es muy anterior a Batalha. Para los interesados, entró directamente dentro de la orden del Cister de los benedictinos reformados. Se dice que fue una promesa al propio San Bernardo. Lo que está claro, es que en poco tiempo se codeó con los otros centros cistercienses, tanto en terrenos y prioratos, biblioteca e influencia política.
Es probable, pensando mal, que cuando se hizo Batalha tan cerca y se diera a los Dominicos, ademas de la justificación oficial, no fuera una forma de dividir y vencer con ordenes tan poderosas.
Sea lo que sea, es un edifico austero en lo religioso y pantagruélico en lo demás.
Y el hecho de haber sido los depositarios de la historia de amor pre y post mortem, de Don Pedro y Doña Inés, lo hace más amable,adicionalmente.
NAZARE
Ya sabéis que el humano es de los pocos que cae dos veces en la misma piedra.
Nos desilusionó hace más de treinta años, y en la nueva visitá nos confirmó que es imposible de entender las dos estrellas que le da Michelín.
Y se hace más difícil aún entender el que vimos mas ACs en Nazaré que en todo el viaje del Alentejo junto.
Ya en el 89 en la guía michelín se comentaba que la construcción del puerto, estaba haciendo perder lo pintoresco de la llegada de los pescadores y la subasta de pescado.
Esto queda muy bien reflejado en el interesante Museo del Pescado Seco, en la antigua lonja de subastas de pescado.
Incluso aún, algunas de las ancianas y jóvenes llevaban el traje regional, basado en la superposición de mucha ropa de colores diferente.
Pero todo ello, ni la playa, consiguen evitar las ganas de huir.
Eso si, la caldereta del Celeste (aconsejada por la Gaviota Viajera) y la siesta posterior, nos anclaron al terreno.
No volveremos. Ya tres veces el mismo error sería demasiado.
Y LLEGÓ LA SORPRESA
Enfilamos dirección Óbidos, pero la siesta no nos había dejado buen gusto, así que hicimos el recorrido por mar. Por carreteras algo complicadas, pero nos permitieron ver algunos de los santuarios de los surfistas. La playa de Salgado y de Gralha que forman un largo recorrido abierto al mar, y eso en el atlántico portugués son palabras mayores. Por la hora y el mal tiempo no vimos surfistas, hasta que llegamos al día siguiente a la zona de Peniche y fué el acabose.
Sao Martín do Porto , tiene pinta de ser muy agradecida cuando dé el sol. Está mas protegida y hace un pequeño remanso. Para los que quieren bañarse y no surfear.
Y al llegar a la playa de Foz do Arelho, nos quedamos sorprendidos entre la bravura del mar rompiendo las olas y el espejo inmóvil de la Laguna de Óbidos (salada, albufera, pero los del lugar le llaman lago).
Intuíamos que estábamos en un sitio bonito, por lo que nos quedamos en un espléndido sitio solo para AC que por 4 euros tienes todos los servicios de aguas de todos los colores, mas servicios y duchas de agua fría. En breve, si los temas burocráticos se resuelven tendrán también electricidad, por un euro más. Parque de Autocaravanas Foz do Arelho ( N39º25’42.6″ W9º13’16.7″)
Y ya de noche decidimos que al menos el lago lo íbamos a circunvalar hasta la zona de la Playa de Bom Sucess. Después de visto….. Cuando comprobamos,que ya desde hace mucho tiempo era una zona comentada, nos recordó que hay que trabajar más en la preparación de los viajes.
No nos vamos a fustigar mucho, ya que el viaje iba a ser solo por la zona de Alcántara y un poco de la frontera de Portugal. Y esta zona estaba bastante lejos de nuestras intenciones. Se nos ha ido de las manos.
LAGOA DE ÓBIDOS
Dicen que el Óbidos durante muchos siglos estaba cerca del mar. Pero en algún momento la entrada entre Foz y Bom Sucess se fué cerrando, haciendo difícil el paso de embarcaciones de calado y dejando una especie de acuario fantástico para coger los pescados que irán en las calderetas de casi todos los bares del lugar.
Mientras que fuera el mar estaba tan bravo como casi siempre en Portugal, los pescadores estaban en una balsa de aceite.
La margen derecha está más urbanizada, combinando casas de escadres, de agricultores y algunas de descanso, pequeños hoteles, etc.
Sorprende lo fértil y la combinación de vino, vegetales, cereales y solo al final algo de bosque.
En la margen izquierda es completamente diferente. Bosque de Pino Mediteraneo, eucaliptos e insignis. Y casi al final el mundo de las urbanizaciones turísticas con apariencia d lujo, golf y todo lo que trae alrededor, de resorts, spas, hoteles de 5 estrellas. Y una gran zona que no sabemos si es el feto de la burbuja inmobiliaria y no se han hecho ñas casas, o están en proceso de hacerlas. Nos quedamos con la duda.
Es curioso el contraste con la otra margen.
Y tiene las mejores vistas del lago.
Muy razonable hacer esos kilómetros de más para circunvalarlo.
LA COSTA HASTA PENICHE
Tuvimos suerte y despues de dormir en el Área, el tiempo fue agradable y los surfistas salieron en tromba. Todo el tramo de Praia Dél Rei y sobre todo Baleal son zonas amables para la vista y con facilidades para los furgoneteros y autocaravaneros.
Peniche no lo pateamos pero si que circunvalamos hasta el Faro la pequeña península y las vistas, así como la erosión de las piedras le hace muy agradable.
Aquí, por la belleza y salvaje de las zonas , los carteles donde nos recuerdan que tenemos prohibido aparcar salvo en los lugares habilitados son una constante.
OBIDOS
No podemos acabar ésta parte sin la visita a Óbidos.
El que durante muchos siglos, Óbidos fuera una especie de regalo de bodas a las reinas oficiales (ojo, no a las amantes), le ha mantenido una estructura muy medieval, que con el blanco y los contrastes de flores parece una foto más que una realidad.
En Óbidos es la primera vez en todo el viaje, donde los turistas colapsaban la visita.
No solo la belleza del lugar, la cercanía de Lisboa y zona de Sintra, sino que además se estaban celebrando las Jornadas del Chocolate, con lo que la zona del castillo estaba endulzada y cerrada a las visitas normales.
Pateamos, miramos, sacamos fotos, y nos fuimos y destino a Lisboa.
El recorrido lo hicimos por Sintra (recordarme no volver a meterme en el entro con Kapu), que es bastante enrevesado cuando vas motorizado y que al igual que Óbidos estaba lleno de turistas.
Es una zona preciosa y tienes bastantes sitios para ver , pero será en otro viaje.
Cascais y Estoril nos permitió enfilar por el mar hacia nuestro siguiente objetivo.
RESUMEN
La grandiosidad de los monumentos que vamos a ver , compensan, con mucho, las pequeñas penalidades del viaje e incluso la cantidad de turistas.
Y seguimos con nuestro viaje 100: Alentejo, Alcántara, Portugal Central y finalmente Lisboa.