EL ROMÁNICO ESPECTACULAR DE BUREBA (BURGOS)

VALLE DE BUREBA : EL ROMANICO RURAL EN SU ESPLENDOR.

Los que han leído las entradas de Losa y Mena, cunas de Castilla, se darán cuanta ahora que en tan poco espacio la capacidad de crecer era nula, defendidos por las barreras naturales, pero de tan defendidos, encerrados.

La Bureba fue el paso necesario de repoblación en zonas donde , salvo las incursiones y guerra permanente, se podía sembrar la base alimenticia de tanto noble.

Y había que defenderlo.

Por eso en el norte tenemos los principales restos de fortificaciones, ultima frontera antes de los montes y desfiladeros y al mismo tiempo base para la repoblación que junto a los monasterios, encomiendas e iglesias fueron bajando a la búsqueda del Duero.

La mejor forma de entender y ver La Bureba en su conjunto, es desde los páramos sobre Poza de La Sal o desde el mismo Poza. La llanura bien aprovechada bordeada por la Sierra de la Demanda al fondo, Montes de Oca, Montes Obarenses, Pancorbo, Mesa de Oña, Sierra de Tesla, hasta donde la vista no da más.

Su capital Briviesca, ejemplo de lo que en su momento fue la novedad de una población artificialmente montada como ejemplo de ilustración, pero en el  XIV, lo cual llama la atención, y que algo ha quedado de su impostura, a pesar de las muchas cosas a ver.

El románico está por todas partes, en pequeñas ermitas/iglesias que han pervivido, me imagino gracias a la general despoblación que no ha exigido templos más relevantes en sus cercanías. Muchas están con necesidad de trabajo, la mayor parte solo visitables por fuera. Esta situación donde Patrimonio no se mete a fondo y la Iglesia mira para otro lado acabará por destrozar nuestro patrimonio.

Nos han emocionado la diversidad de escenarios que hemos visto, desde las zonas frutícolas y sus espectaculares floraciones, las ciudades fortaleza, el panteón real, el románico rural y el de monasterios y ¡como no! la parte del Camino de Santiago cercana a San Juan de Ortega y de gratos recuerdos para nosotros.

POBLACIONES

En ésta zona hay poblaciones que por si mismas ya serían suficiente para una entrada separada, pero prefiero dar algunas notas y dejar que las descubráis en vuestra visita. Ninguna de ellas es grande, pero todas tienen personalidad, que es lo que buscamos .

OñaConjuntamente con Poza de la Sal y Frías forman la mancomunidad de Raíces de Castilla. Bastiones que protegían primero del avance y luego fueron base de la expansión. Villa declarada BIC, sede de Las Edades del Hombre en el 2012 y ciudad alrededor de su impresionante Monasterio Benedictino de San Vicente, Panteón Real de Castilla, de Navarra y de lo que hiciera falta. Como hacía falta repoblar, las exenciones fiscales ( igual que ahora ) atrajeron a multitud de artesanos y una comunidad judía que se asentó sobre todo en la calle Barruso, que aún se puede ver. Y de paso le dotaron de rentas de las que se estuvo aprovechando hasta casi la revolución francesa.

Santa Rita, Rita….

Iglesia de San Juan, restos de muralla, plazas y bares hacen un conjunto agradable.

Para las AC hay buenos sitios de parada (sin servicios) junto a la parada de autobús/polideportivo.


Frias : Administrativamente depende de las Merindades, pero todos quieren hablar de ella. Ciudad que mantiene su tono medieval, castillo escandalosamente ubicado, puerta de entrada al valle de Tobalina, agua y su principal razón de ser , la protección del paso del río Ebro. Tiene una de las pocas áreas de servicio de la zona (ya no es gratuita, por mal uso con campamentos semipermanentes).

Poza de la Sal : Ha sido nuestro particular descubrimiento de éste viaje. Otra ciudad, que en su momento la habíamos visto/no visto y que ahora enmarcándola en su entorno, celebrando sus fiestas y durmiendo en las cercanías , forma parte de nuestra pequeña lista de sitios con encanto. 

Como su nombre indica, la principal riqueza le vino de la sal, y sus salinas y acueductos, cada vez más cuidados, junto con las de Añana, eran las más importantes del norte. Castillo derruido, pero con unas vistas espectaculares (recién abiertas las protecciones), casco histórico declarado BIC, murallas , tres puertas de entrada y unas escandalosas vistas de la Bureba.


Dicen que es imposible encontrar a alguien de Poza que no toque algún instrumento. Tuvimos la suerte de ver el V Festival Nacional de Charangas, y a pesar de la tromba de agua que cayó, los ánimos permitieron capear el temporal. 

Y para los autocaravanistas tuvieron la deferencia de colocarnos una zona especialmente lisa, verde, con agua y agradable en las cercanías.


Briviesca : La bien trazada. Ventajas de hacerse casi sobre plano. El inmenso Convento de Santa clara, junto a algunas casas blasonadas son junto a la plaza los puntos de interés. Zona de servicios, con un buena Área de AC gratuita. Es un punto excepcionalmente bien situado para visitar todos los alrededores. Y a nosotros el Taller Iñaki nos salvó la vida en pleno puente de Mayo. 

Dos buenos restaurantes ( Fortu y Baranda ), comercio para poder aprovisionarse. En las cercanías está Santa Casilda, donde casi pudimos ver una de las romerías en honor a la patrona.

¿POR DONDE HEMOS ANDADO?

En todo éste viaje hemos estado cerca de los agricultores. No todas las poblaciones tienen servicios de tiendas o bares, por lo que donde los hay, se juntan de los alrededores y la conversación fluye fácilmente.

Este año en todos los sitios los comentarios han sido la infernal sequía y las heladas a destiempo. Tanto en la prensa, radio y televisión se han hecho eco de algunas situaciones que hemos vivido en primera persona desgraciadamente.

Especialmente en el Valle de Caderechas, donde hemos podido ver el cerezo en flor, la reineta en flor y al final del viaje entender, tras las heladas y pérdida de la mayor parte de la cosecha, que significa quemar el fruto. La negrura en la que queda, realmente parece más del fuego que del hielo.

Y en las zonas de Lerma y luego en la Rioja Alavesa, nos consta que también ha tenido un impacto catastrófico.

El Valle de Caderechas : Cuando íbamos dirección Córdoba hicimos la primera parada en el Valle. Para ver la floración de las cerezas ( que este mismo año habíamos visto en el Jerte). 


A la vuelta de Córdoba pudimos ver la floración de los manzanos. Es un clásico pero es muy bonito poder verlo. En éste valle hay una parte más dedicada al cerezo ( Bentreta, Cantabrana, Quintanaopio, Madrid y Huéspeda) y otra donde la manzana es más visible ( Rucandio, Aguas Cándidas, Hozabejas). Tanto la manzana Reineta, como la cereza, dado el microclima y la altura de la zona son tardías. Junio y mas allá de setiembre, siendo fácilmente reconocibles en el mercado.

Si hubiera que destacar una población, a nosotros nos gustó mucho Huéspeda y la ubicación de la Iglesia en Madrid de las Caderechas y la ruta entre ambas.

El Románico de Bureba: Las pequeñas ermitas/iglesias rurales, en diferente estados de conservación y que más nos gustaron son Abajas, Hermosilla, Valdazo, Navas, Los Barrios y Sotos, pero luego te llevas buenas sorpresas de Lences, Castillo de Lences y Soto de Bureba.

Monasterio de Rodilla: Lo que más nos gustó, no solo es su románico espectacular, sino la ubicación.

El Camino de Santiago :

No desaprovechamos ninguna oportunidad, para ver caminantes y aún cuando sea en autocaravana formar parte de esta historia del viaje. Belorado, San Juan de Ortega y Atapuerca ( el bar con el mismo nombre, merece la pena y no solo por su wifi…) enfilando el camino a Burgos.

RESUMEN

Mucho románico que ya es suficiente, para nosotros, para hacer los kilómetros que hagan falta. Una zona norte repleta de poblaciones a cada cual con más personalidad. Y una gran almacén de cereal para Castilla. Ahora en primavera y verde incluso se hace agradable. En verano será otro cantar.

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