Los fastos del día de Santiago y su víspera.
Desde Santa Irene a Santiago ya solo quedan veinticinco kilómetros compartidos con lo menos peregrino que hemos tenido en todo el viaje.
Grupos de estudiantes cantando, grupos de oración, grupos de hard music, rezando el rosario, sin mochilas y algún que otro autista con kilómetros en las piernas y mirando al suelo.
Hay que hacerlo y se hace.
El día 24 entro en Santiago para hacer el día de las colas.
Cola para la credencial, para el abrazo al santo, para la misa del peregrino. Incluso más de dos horas para ver el espectáculo de luz, sonido y fuegos de las 23.30.
Cómo hay medidas aún más especiales que las habituales, las mochilas no solo no se pueden meter en la catedral ( ya nunca), ni siquiera en el Obradoiro, así que dejo todo en el albergue colorista y esotérico de Acuario. Lejos del centro, el mismo que el año pasado, porque ya estaban todos ocupados.
Pero como el traje de gala no lo llevamos en la mochila,aún sin mochilas y palos, se nos ve y se nos huele como peregrinos aún cuando no llevemos la Compostela colgada al cuello.
Es mi primera fiesta de Santiago y hay que reconocer que está abarrotado de gente y ambiente.
Consigo comer en el Bombero. Relación calidad precio muy buena.
Siesta reparadora y a pasear para hacer tiempo al espectáculo. Y merece la pena.
Chapeau por los diseñadores.
A las 24.00 parece que son las dos de la tarde, así que ceno en el 0,46.
Es un bar que ya era viejo cuando Santiago apareció en Compostela.
Y que la última vez que se renovó fue allá por la época de los visigodos.
Los que atienden, que parecen familiares todos ellos son del mismo patrón.
No desentonarian en una foto del siglo pasado.
Y los paisanos, cuando piden una taza, lo hacen en la lengua de Alfonso X el Sabio.
Pero se cena bien. Mejillones en escabeche, al vapor y lacón. Acompañado de ribeiro en una jarra y una taza y compartiendo la mesa, como no podía ser de otra manera
Se ha convertido en mi sitio favorito de Santiago.
Paseo por la Alameda para ver la orquesta que ameniza el jolgorio.
Por lo que he visto en los carteles de fiestas, creo que la calidad de la fiesta se mide por el número de participantes que tiene la orquesta.
Y son muchos en la de Santiago.
A dormir… la bastante tarde. Mañana día complicado.
No sé si el Ribeiro o el lacón pero he madrugado para poder hacer la cola de la misa santa del día de Santiago.
Esa que ponían antes en la TVE de blanco y negro y nunca veía.
Solo una hora de cola y consigo ponerme de pie donde le puedo lustrar la estrella al general de brigada que tengo delante.
Nunca había visto tanto cura, diácono, arzobispos y cardenales.
Dos horitas de misa con miting de Feijo y del cardenal.
Y todo por el botafumeiro.
Del cielo al infierno.
Fui a ver los eventos del día de Galicia
Marea y ANOVA. Todos por separado, poco les ha durado el impulso inicial.
Después de comer, me encuentro con el trío y pasamos tres horas hilarantes casi sin beber.
Risa floja de fin de fiestas, aún cuando ellos sigan a Finisterre y yo vaya a coger la diligencia que en escasas doce horas me devolverá a la vida real.
Agradecimientos
Gracias a Miguel, Teresa , Ruth y Tyrion, Juan Antonio, Juan Miguel y Antonio por los buenos ratos pasados y las clases de estiramientos.
Gracias a la app de Julio Domingo. Camino primitivo. Muy buena y muy útil.
La de Eroski, sigue siendo la más actualizada, pero es impresentable en su utilización. Espero que mejoren si quieren seguir teniendondos como usuarios.
RESUMEN
Si hubiéramos hecho el camino juntos, quizás acabaría diciendo que se ha acabado un ciclo, en el que los caminos hechos estaban motivados por algo muy concreto.
Pero nos queda pendiente el de pareja.
Veo a muchos,que tienen muchos caminos realizados. Pero no acabo de verme en esa competición de hacer los caminos porque si.
El de pareja caerá y será en el Francés, qué con diferencia sigue siendo nuestro Camino.
Y seremos hospitaleros.
Pero tendré que buscar ese factor de motivación externo que me haga sentir que necesito volver al Camino.
Y una vez vuelto al mundo real, coger a Kapu y camino a Francia.
La vida continúa y para nosotros la vida es siempre un camino en movimiento.
Por eso nos llamamos apurando el futuro.