La Puglia, Apulia o Pulla: ¿De qué me hablas? Aprovecha que aún quedan sitios en Italia no masificados. Agosto 2015

 

 

Y COMO SURGIÓ ESTO

En una tarde típica de morros, en pleno Logroño y en la zona húmeda, nos encontramos con una exposición, creo que en la Biblioteca, que hablaba de Puglia. Francamente entramos sin saber seguros donde estaba, solo para pasar el tiempo.

Las fotos eran espectaculares, nos enseñaron orecchiettes (que durante el viaje las veríamos hasta en la sopa) y la chica de la exposición se desvivió en explicarnos lo que era esta parte de Italia, tan poco conocida  para nosotros.Estábamos los dos, pero tengo que reconocer que quién quedó con ganas de visitar ya La Puglia fue mi santa.

Insistente como es, fue trayendo información de la red, y  de  los servicios de Juventud de Portugalete( Centro de Información Juvenil, Centro Santa Clara) donde tienen mucha guias de viajes, que utilizamos muy a menudo.

Y como siempre nos pasa, pasamos de un profundo desconocimiento  a ir empezando a compararlo en la cabeza con otras vivencias anteriores.

Tengo un problema y es que cuando entramos en el proceso de conocer, se convierte en obsesivo. Manuales e informaciones y papel para ir apuntando.

Ana me desorganiza los esquemas con aportaciones de radio, internet y cualquier otro medio no reglado.

La composición que nos hicimos es que podía ser algo muy parecido a Croacia donde cada pueblo en sí es pequeño, pero elegante y con personalidad y que en conjunto implicaría un viaje de muchas paradas en muchos sitios. Es un viaje más placentero para nosotros , ya que kapu exige sus espacios y sus zonas de descanso y las grandes ciudades, cada vez más, las dejamos para los viajes cortos (avión hotel y a patear).

Ya estábamos lanzados, pero en un acto de inconsciencia  mi santa transigió en que, ya que estábamos cerca, repetiríamos Sicilia. La Magna Grecia tiene mucho atractivo por sus piedras. Ya lo comentaremos en otra entrada , pero una vez más, la segunda visita descubrió  varias zonas (Cabo San Vito, Valle de Noto…) que han aportado más razones para visitar Sicilia.

Lo dicho, plan de viaje realizado y con pinta de ser lo suficientemente completo como para tener una buena  idea de la región.

Y cuando ya teníamos la antena puesta, aparecen las coincidencias.

La hija de un buen amigo nuestro se casó en Bari (parte de los descubrimientos gastronómicos se los debemos a ella); Dani,  uno del trabajo, se fue a una boda relámpago a Lecce…..

Sin quererlo Puglia por todas partes.

En ésta entrada  dejaremos la parte de Sicilia, para un monográfico.

Aproximación

Desde  que descubrimos Grimaldi la aproximación la hacemos en barco.

Si haces las cuentas de verdad te merece la pena si vas por debajo de Roma o si te vas a Croacia. E incluso si haces la entrada de Croacia por el norte (siempre tienta Venecia y alrededores) salir por Split a Ancona es una solución muy rentable.Y una solución, también desde Ancona, para la llegada a Grecia de forma razonable.

Además Civitavecchia tiene sus atractivos cercanos.

Para los amantes de la desconocida Etruria, en poca distancia desde Civitavecchia, se pueden visitar dos  ciudades , de las doce que se supone formaron  la Dodecapolis etrusca : Tarquinia y Cerveteri.

Nosotros por añoranza (habíamos estado con los niños cuando aún eran  pequeños) elegimos ir a Cerveteri, donde se ve la más importante e interesante necrópolis etrusca, que difícilmente os puede dejar indiferentes.  Los ejemplos más interesantes son del VI A.C., pero hay también mucho anteriores y posteriores.

Y claro cuando recordábamos como los niños habían estado jugando a escondites entre las tumbas, algo de llorera tuvimos.

Un poco más abajo puedes ver Ostia Antica. En esta visita que hicimos otro de los años que anduvimos por Roma, conseguí el acuerdo de todos los miembros de la familia: aburrida. ¡Una vez más están equivocados!

Dormimos en el típico pueblo festivo con barracas que no le dimos la oportunidad, playero. Santa Marinella

L´Aquila

Vayan por delante las condolencias a los muchos afectados por el terremoto de este año.

Una vez más la zona centro, en la provincia de Rieti, en el Lacio.Muy cerca de L’Aquila.

Mi jefe ha perdido dos parientes directos en la tragedia.

Cuando llegamos a L’Aquila lloviznaba y el sitio de aparcamiento no era muy bueno.Kapu tiene sus limitaciones que aveces se me olvidan al conducirla. No es un coche, fino, estilizado; es grande, apuesta pero grande. Y necesita sitio. Y a mi se me olvida al meterme por algunos sitios propios de un 600.

Condicionados por un aparcamiento más propio de multa,  hicimos una visita que, avergonzados, podemos pensar en morbosa: ver cómo queda una ciudad tras un terremoto. Y su proceso de recuperación, que en este caso nos sorprendió ya que parecía que había sido poca para el tiempo transcurrido.Y ya lo siento por el tópico, pero inevitablemente surgen las lecturas del periódico en las que se ponían en duda el destino de los muchos millones invertidos en la zona.

Nos quedamos epatados. Y sombríos durante el resto del viaje hasta que pasando página empezamos la costa de aproximación a  Apulia.

La Puglia

Si miramos el mapa de Italia y en vez de una bota, pensamos en un señorito con botín, La Puglia sería el tacón alto, el talón y hasta donde acaba la piel del botín por detrás.

Hicimos la entrada por la costa, que siempre está presente incluso en las ciudades del interior.

Si tomamos Lesina como primer punto pasamos siete noches. Ordenaré los recuerdos tomando como referencia el sitio donde dormimos.

Disculpar que al hablar de recuerdos los detalles no son tan fidedignamente  descritos. Serán melosos, borrosos. Y tampoco podremos aportar demasiados datos de los descubrimientos de restaurantes que hicimos.

En el próximo viaje, si lo serán, hasta la exasperación.

Para que además de las vivencias, tengamos datos prácticos de morro fino.

Lesina

Desde la salida de L’Aquila  y una vez en la costa y  en el camino hasta Lesina hay un sinfín de lidos y Marinas. Y pueblos playeros. El tiempo  era semilluvioso, nublado. Pero dado que no había playeros nos permitió ver en detalle y sacar algunas fotos graciosas de los lidos.

Los lidos son una institución que no me cansaré de criticar. Es la privatización descarada de las playas. Por un precio determinado tienes un trozo de playa exclusivo pata ti y los de tu especie y dejas el resto de la playa (poco) para los indigentes (nosotros). Y en muchas de los Km de playas, las zonas no lidos son un vertedero.

Es más , en las veces que hemos ido con nuestros hijos en viajes anteriores a Italia, que han sido muchas, ni sitio para jugar o para colocar la toalla, unas miradas como si fuéramos bárbaros y la suciedad en el entorno. Espero que sigamos manteniendo libres nuestras zonas de playa.

En estas, lo que nos hizo sonreír, es la relajación que implicaba que mucha gente dejaba en su sombrilla todos los aparejos del buen playero, sin miedo a que se lo robaran.

Bendita inocencia.

Finalmente llegamos a Lesina con sol.

Día 16 Agosto. Casualmente fiesta Mayor. Y claro san Roque.Y mira que como buenos portugalujos, habíamos dejado atrás las celebraciones en Portugalete.

Nos seguían.¿Será una penitencia?

Calor, aparcada la autocaravana en un sitio maravilloso. ¿Qué más se puede pedir?

Cuando seleccionamos Lesina fue por varias razones: por  estar en una ubicación sorprendente al refugio de una albufera; porque al venir desde casi Roma, el cuerpo necesitaba descanso.

Y de paso  estar ya cerca del espolón de la bota , en la península de Gargano que la ponían muy bien todas las guías .

Cervecitas,  picar algo y como señores. Buenas sensaciones para ser el primer día y quitarnos el mal sabor de boca de la visita a L’Aquila.

Peninsula de Gargano/Mont Sant’Angelo, Manfredonia  y alrededores.

Seguro que nos perdimos  mucho pero la península era un conjunto de campings unidos unos a otros con poco espacio disponible.

En Monte Sant’Angelo nuestro San Miguel disfrutamos de un sitio dedicado al santo.

Un sitio a repetir mezcla de Lourdes y Asis.

Una ciudad pulcra, blanca y llena de gente y ambiente.

Manfredonia y otras con el mar azul,azul siempre a la vista.

 

 

 

Barletta

Una ciudad que nos da la  medida de lo que nos vamos a encontrar en la costa.

Que además tiene el encanto de haber sido escenario de la batalla de Cannas una de las grandes victorias de Aníbal, allá por la Segunda Guerra Púnica. Solo recordada por la derrota romana (ya se sabe que los vencedores, cuentan la historia).

Tiene muchas cosas que ver, pero el recuerdo  es blanco, caluroso y con una estatua de Eraclio de más de 11 metros cerca de Turismo,  impactante.

Trani

Es otra perlita de ciudad. Más pequeña  más marinera. Vimos una boda con todo el bullicio que eso implica.

Limpieza espectacular. Ambiente agradable.

Pasear

Y un callejón a la sombra con unas cervezas tostadas que forman parte de lo que uno siente a veces como relajo.

Molfetta

Hay días malos y con Kapu hay ciudades que se nos complican. Esta fue una de ellas. Acabamos en la playa varios kilómetros más allá, pero con la vista del istmo. Y de la catedral.

Bari

Bari nos enamoró nada más llegar bastante tarde de anochecida.

Las grandes ciudades siempre dan miedo y los suburbios de aproximación y zona portuaria más aún de noche.

Fuimos a un sitio  donde nos habían dicho que se podía dormir y salimos escopeteados. Era el puerto y los puertos de cualquier ciudad nos dan respeto  y en Bari donde los destinos son países complicados, más aún.

Acabamos  aparcados en una zona residencial, cerca de la costa y que por santa casualidad estaba al lado de la pizzería de familia que nos habían aconsejado desde Portugalete. Pero eso nos enteramos después.

La visita casi nocturna fue impactante.

En el centro era como si estuviéramos en una película de Fellini.

Todo el mundo en la calle, en el portal, sentados en cualquier esquina con sus banquetas, el café o cenando, conviviendo.

Hemos visto mucho en Marruecos y Turquía, esa sensación de relajo vespertino a recuperar el aire que durante la solana no tienes, pero me pareció más aún.

Así que después de semejante buen sabor de boca nos fuimos a cenar y mira por donde, después de regar bien la cena, rodando a casa.

Prendados por la noche, dedicamos la mañana siguiente a ver la ciudad ya con otros ojos.

A ver el santuario, a ver las señoras haciendo Orechiettis delante de ti, a disfrutar. Comprar en el mercado, pasear.

Polignano a Mare,  Monopoli

Polignano es LA FOTO. Un entorno natural, que de tan bonito mejor verlo en invierno.

Monopoli es una preciosa pequeña ciudad con un frente de mar espectacular.

Nos metimos ya hacia el interior.

Locorotondo

Dormimos en Locorotondo un pueblo precioso y con una zona para dormir muy agradable.

Esta zona es la de los Trulli, construcciones de casas  muy peculiares y que están concentradas en

Alberobello.

Claro, son tan famosas que era imposible aparcar, nos costó mucho poder encontrar espacios donde movernos, todo estaba lleno. Así que salimos rápidamente.

Esta es una característica  muy mía. Si por alguna razón algo me agobia, ya hemos podido hacer  mil kilómetros que ya estoy dando el coñazo como los niños:¿Cuándo nos vamos? ¿Y ver eso?  ¡Cuánta gente.

¡Insoportable para cualquiera!

Martina Franca es otra  señora ciudad de las que empezaremos a ver más en las cercanías de Lecce. Barroca elegante y  acogedora a pesar.

El problema de estos viajes maratonianos es que si no has sido metódico y tienes algo por escrito se acaban mezclando iglesias, plazas  y hasta vivencias.

Lecce

Es el centro histórico y barroco por antonomasia en una zona donde hay mucho para ver.

Además tiene el encanto de las viejas ciudades que aun siendo esplendorosas, necesitan un poco de pintura.

Si tienes suerte de no encontrarte con media Italia merece la pena deambularla con tranquilidad y ver y entrar y seguir mirando.

En estas ciudades tan importantes no voy a dedicar mucha letra ya que es mucho más razonable que lo miréis en cualquier manual.

Galatina

Aquí nos sucedió lo típico de las llegadas nocturnas. Aparcamos en un sitio y no hacíamos más que mirar derecha izquierda ya que estábamos solos en un barrio que de noche parecía mal encarado.

Solo hizo falta que nos metiéramos por una de las calles, la siguiésemos viendo la iluminación y los palacios e iglesias, para desembocar en una plaza y en otra zona de calles que estaban llenas de gente y de buen ambiente.

Ya más tranquilos, le dimos un relajo a nuestro cuerpo cenando como señores.

Este día desconozco como, pero hicimos más de lo que normalmente se debiera hacer. Pasamos por Ostuni muy de mañana y me dio tan buena sensación que hice una incursión por Facebook para glosar las similitudes con los pueblos blancos de Marruecos y Andalucía.

Pasamos de Brindisi que nos habían dicho que no merecía la pena y dejando de nuevo Lecce fuimos por la costa en busca de esas playas tan preciosas de los anuncios.

Y debían serlo, pero la hora y nuestra kapu nos hicieron desistir de las más glamurosas .No era posible aparcar en varios kilometros a la redonda.

Optamos por algunas más que razonables.

No sé cómo  nos dio tiempo a ver Otranto. Otra preciosa ciudad con puerto fortificaciones calles empinadas y un mar azul precioso.

Al final y casi al anochecer llegamos al extremo sur de Italia.

Leuca

Tiene algunos sitios curiosos pero lo suyo es su ubicación. Puesta del sol, cenita y a dormir.

De una forma u otra Leuca suponía ya casi la terminación de  la Apulia del Adriático. Camino a Tarento teníamos las grandes ciudades del Jónico, Tarento brillando sobre las demás, pero con Gallipoli  como segunda. Esta última nos encantó como tantas otras que se confunden en la memoria, puertos, fortificaciones, iglesias, capillas y paseos entre callejuelas.

verano2015 304

Tarento

Quizás habíamos leído demasiado o las expectativas eran muy grandes, pero la zona antigua, una isla, la vimos como sinónimo de pobreza, suciedad y ruinas. Casi ni nos atrevimos a salirnos de la calle mayor que desde la entrada une con la catedral excepcionalmente barroca, de San Cataldo. Otra vez será


La zona nueva, bonita, y un museo Arqueológico que fue una de las vistas más interesantes de todo el viaje.

Matera

Aun cuando no pertenece a  Apulia, sino a Basilicata, nos pillaba de camino hacia la punta de la bota y el paso a Sicilia, por lo que visitamos los famosos sassi  de Matera.

Ciudad troglodita y de visita peculiar. Como en los toros diversidad de opiniones. Se me cruzó y no pude reprimir los bostezos y el calor, que por cierto lo recuerdo como muy fuerte.

Resumen

Vaya por delante que por muy pocos datos plasmados que haya escrito, no solo tenemos un recuerdo excepcional de Apulia, sino que vamos a volver seguro.

Al igual que la costa amalfitana y Nápoles no nos dieron ese pálpito La Puglia y la zona norte de Italia son puntos de referencia de una vacaciones excepcionales.

En el siguiente viaje, podremos ver las ciudades de segundo orden que seguro que nos dan un retrato más fiel de una zona que ha sido moneda de intercambio entre muchos diferentes señores a lo largo de la historia y que han dejado excepcionales recuerdos.

¡A repetir!

FICHA TÉCNICA

Viaje 40 con Kapu (nuestra Auto Caravana)

5.500 Km realizados en el viaje completo.

Punto de origen  Barcelona

Km totales que llevamos con Kapu : 89.500

Empezamos con Kapu en Abril 2010.

3 comentarios sobre “La Puglia, Apulia o Pulla: ¿De qué me hablas? Aprovecha que aún quedan sitios en Italia no masificados. Agosto 2015

    1. Hemos dormido siempre en la calle. No hemos tenido ningún problema . Como son poblaciones pequeñas es fácil encontrar sitios razonables. Para las aguas negras hay muchos váteres portátiles cerca de las playas. Fuentes fácil a diferencia de otras zonas de Italia.

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