El modelado de la historia
Tierra de Campos, también llamada en su momento Campos Góticos, Campos Galaicos, Tierra de Godos, etc etc, era y es un granero natural, apetecible en una economía medieval. Pero durante mucho tiempo fue tierra de nadie y de todos y sufrió los problemas de ser frontera entre los diferentes reinos, ya fueran cristianos, árabes o mediopintos.
El Duero como barrera natural contra los árabes o sus aliados cristianos, y los Montes Torozos como barrera contra el reino de León , nos han dejado muestras de la arquitectura militar y eclesiástica propia de fronteras ; cistercienses, mozárabes , mudejares, asentadas mayormente donde antes estaban los templos visigodos y normalmente en cerros o zonas donde se asentaron los vacceos.
Y como las ganas de atraer turismo son infinitas, además de todo eso, se ha hecho una ruta muy graciosa llamada De Jeromín a D. Juan De Austria, en la que Felipe II reconoció a su hermano bastardo.
Tomando Medina de Rioseco como centro hicimos dos recorridos.
El oriental por Montealegre, Matallan, Villalba Alcores y Ampudia , que con mejor tiempo hubiéramos ampliado a Villalón de Campos y uno de nuestro mitos gastronómicos, el de Valderas.
El Occidental haciendo la llamada Ruta de Jeromín que incluye Wamba, Torrelobatón, San Cebrián de Mazote, La Santa Espina, Urueña y Villagarcia de Campos.
Pero hablemos un poco de Medina
Medina de Rioseco
Medina forma parte de nuestros puntos de visita habitual. El abuelo de Ana era panadero antes de la guerra, tenemos familiares en Villalón y sufrimos una pasión desmedida por las tortas de chicharrones y el pan pan.
Y de eso hay y mucho en Medina.
La visita pasa necesariamente por su calle principal, porticada y llena de comercios, anclada en la edad media.
La Iglesias de Santa María y su capilla de los Benvente y el cocodrilo y la de Santiago con su retablo merecen la visita.
En la iglesia de Santa cruz reside el museo de Semana Santa (cerrado en Semana Santa, como no) siendo espectacular por la calidad de las tallas.
Para los interesados la iglesia de San Francisco tiene el museo sacro.
Hay una visita que aconsejamos fervientemente, que es la Fábrica de la Harina (tiene horarios de visita y son guiadas). Está a la vera del Canal de Castilla que llego en el XIX, cuando el ferrocarril casi empezaba a estar a la vista. A pesar de ello , creó una industria harinera potente de la que se ven algunas ruinas .
Para los que tengan más paciencia, el recorrido por el canal con el barquito, dicen que es muy bonito. Pausado y melancólico, pero bonito.
Hay infinidad de panaderías, pero nuestra selección es, para las tortas de chicharrones la Flor de Castilla. La espiga y Cubero para las pastas. Y el pan, casi en cualquiera de ellas.
La ruta del vigía de Tierra de Campos
Montealgre de Campos Ya desde lejos, sorprenden sus dimensiones y la austeridad de sus murallas. Sorprende también la forma, ya que tiene trazas de castillo medieval cisterciense, pero con ángulos defensivos de artillería. De esas dudas y muchas más, se encarga de resolverlas una guía simpática y recitadora que regenta el Centro de Interpretación de los Castillos. Desde la torre, desmochada pero aún muy alta, uno se da cuenta de las dimensiones de Tierra de Campos, donde basta con ser un poco alto para perder la vista en el infinito. Y de la realidad de los Montes Torozos, que son menos que tachuelas. Con buen tiempo ves los picos de Europa, la montaña Palentina y no ves el mar de milagro.
Da lo mismo si no te gustan las visitas a los castillos, ésta merece la pena.
Villalba de los Alcores Las expectativas eran grandes, pero la realidad decepciona. De larga historia, los cubos y murallas y el propio Castillo no aguantan una mirada y el despoblado medieval de Fuenteungrillo debe tener los tesoros escondidos.
Ampudia Es una perita en dulce. Y para, nosotros los autocaravanistas, tiene un área muy agradable. El Castillo es muy visual, la colegiata de San Miguel tiene una torre llamada la Giralda de Campos, las calles son porticadas, y al no tener comercios, la hace parecer incluso más antigua y rural que las de Medina de Rioseco.
Tiene un bar muy competente,el Mesón de Ampudia tanto para picar como para comer menú y carta.
Villalón de Campos Solo por el rollo ya merece la visita a Villalón. En la Iglesia San Miguel hay tallas de Juan de Juni. Y se puede conseguir aún el queso de Villalón y su derivado el de Pata de Mulo. De oveja. Bueno. Muy bueno.
Valderas Si uno lo mira en el mapa, meterlo en éste recorrido, quizás es un poco lejos. Y no es muy bonito. Pero no importa. Uno va a lo que va. Bacalao al estilo de Valderas ( ajo, pimentón dulce y aceite ), le llaman ajoarriero, pero nada que ver con esa otra maravilla navarra. Mantel de papel, vino el que te ponen y sin posibilidad de reserva. Eso es Los Gatitos donde solemos ir, aun cuando hay más.
Y con buen tino, siesta y vuelta a Medina.
La Ruta de Jeromín
Tordehumos Por esta zona , a nada que rasques sale historia. Vacceos aprovecharon la loma donde después se asentó un castillo. Fue sede de un tratado entre Alfonsos de Castilla y León para hacer la paz, que realmente quería decir que mejor y más provechoso luchar hacia abajo y dejarse pelear en los costados. Lo gracioso es que desde lejos sorprende la estructura del castillo, de cerca no son más que ruinas.
Villagarcía de Campos Por alguna razón la Junta invierte en el castillo de Quijadas, nosotros no vimos nada relevante y si la suntuosidad de la Colegiata de San Luis.
La Santa Espina Un monasterio reconvertido en FP por los Hermanos de La Salle, en formato mayoritariamente de internado, lo que sigue sorprendiendo aún. Las explicaciones graciosas animaron un poco. Prescindible
Wamba
Para los que aún estudiaron a los reyes visigodos aquí tenemos constancia de varios de ellos. Pero lo relevante ahora la Iglesia de Santa María de la O y los restos del Monasterio, y como no, el osario.
Fue mozárabe, luego sede de la encomienda de San Juan Bautista de Jerusalen (Hospitalarios). Y aún cuando la puedes ver, las explicaciones del guía son imprescindibles. Tanto para entender los matices, como sobre todo las claves iconográficas. Y a veces entrar en los límites mas espirituales. Espectacular.
Torrelobatón Para los cinéfilos, es la imagen de la peli del Cid ( mirarlo en las películas de blanco y negro jejejeje). Y es un Centro de Interpretación del Movimiento Comunero.
Iglesia San Cipriano en San Cebrián de Mazacote Los papas estuvieron durante mucho tiempo insistiendo en cambiar el rito mozárabe o hispano por el romano allá por el SXI. Y es gracioso que en todas las iglesias que nos quedan de esa época, las mozárabes tienen una apariencia que las hace especiales. O por saberlo, somos nosotros las que las vemos diferentes. Pero en éste caso al ambiente, le acompaña un guía autodidacta que le da brío, adorno y comparativas con el resto del mundo. Otro de los que merece la pena esperar para tener la explicación.
Tiedra Otro castillo en un cerro anteriormente usado por los Vacceos.
Urueña Alguna vez conseguiremos que no haga frío y viento cuando vayamos. La conocimos cuando eran una murallas y un pueblo con encanto y cuando empezaron a poner las librerías. Y ahora cada vez va a más. Merece la pena visitarla.
Resumen
Son zonas donde los paisajes no dan mucho tregua. Llanuras inmensas, mares de cebada y trigo y pocas poblaciones. Pero se puede disfrutar poniéndote la armadura de guerrero o monje.
Un comentario sobre “Los Montes Torozos, las fronteras y los castillos.”