La batalla de los nombres y las bodegas
En una de las bodegas que visitamos nos hicieron una pregunta muy sencilla: ¿que provincias incluye la D.O. Ribera de Duero?. Todos dijeron Valladolid, algunos incluyeron Burgos, nadie dijo Soria ni Segovia. Para el público general Valladolid es Ribera, pero Burgos representa mas del 75 % del total de volumen producido. Y no les gusta a los burgaleses quedar en segundo plano.
En cualquiera de los casos, en este viaje los viñedos han sido parte importante una vez más. Merece la pena hacer el recorrido desde Aranda hasta Peñafiel y perderte por la inmensidad de vides, ahora yermas, como garras mirando al cielo, tétricas como raices al aire.
! Como cambiarán en poco tiempo y serán sinónimo de uvas y disfrute del mosto!.
Cogimos dos bodegas diametralmente opuestas. Una pequeña, desconocida para nosotros, basada en lo que nos había gustado un vino tomado en un bar de Aranda y preguntando concertamos cita para comprar algunas botellas.
Bodegas Arrocal es un buen ejemplo de muchas de las 270 bodegas que forman la DO. Tercera generación trabajando en ella. Haciendo pinitos en enoturismo, sacando vinos nuevos pero homenajeando a su padre y abuelo. Las explicaciones por uno de los hijos, con cariño y pasión. Pudimos disfrutar del amor al vino por todos los poros.
La otra una gran bodega Pradorey. Propiedad gigantesca que le da a todos los palos, para si misma y para otros; queso, leche, vino, cereales, olmos. Productividad respetuosa con el medio ambiente en un entorno que fue aristocrático cuando era coto de caza de Felipe III y por donde andaba el corrupto e inefable Duque de Lerma, ejemplo de válido de reyes holgazanes.
Uno más.
Nos atendió la responsable de enoturismo. Una visita más técnica ( y pagada) con picoteo, pruebas de olfato y tacto y también amor al producto y reverencia al fundador.
!Fué una buena combinación de visitas que nos dejo achispados para las siguientes!
Roa de Duero ,donde ésta ubicado el consejo regulador en un edificio moderno que atenta a la vista.
Cerca está un centro de interpretación de los Vacceos que desafortunadamente estaba cerrado. Y al lado están los restos de las murallas ordenadas construir por Violante, mujer de Alfonso X. De los Vacceos hablaremos en el entorno de Peñafiel. La joya es la excolegiata de Nuestra Señora de la Asunción.
Hay mucha historia y ha sido muy importante pero el conjunto está desdibujado. Es una pena.
Aranda de Duero
El propio Aranda tiene muchas cosas para ver. Cuando se acerca por la carretera, la presencia tan imponente de Pascual y de las industrias hacen que a uno le surja la duda que pinta ahí.
Pero una vez pasado el puente, la península formada por el Duero y el Bañuelos parecen más bien una isla de tranquilidad. Es aconsejable entrar por el puente medieval y acercarse a la Iglesia de San Juan y a la casa de las Bolas. Mejor aún, deleitarse frente a la portada de la iglesia de Santa María, bajarse a cualquiera de las muchas bodegas subterraneas en pleno centro y hacer hambre en la plaza Mayor o en la Calle Isilla. Y caer comiendo, o cenando, en cualquiera de los muchos restaurantes de alto nivel en comida tradicional. Nosotros optamos por El Lagar de Isilla y desde luego no nos arrepentimos. Reservar…..
Es una de las pocas poblaciones de la zona donde los autocaravanistas tenemos área gratuita muy cerca del centro (pasando el puente tras el hospital). Muy cómoda
El Valle de Esgueva
Es curioso que tan cerca, el Valle sea una especia de isla cerealista, pero es un buen contrapunto después del mar de vides.
Los que nos seguís, sabéis que no nos importa hacer caminillos para ver pequeñas capillas/iglesias del románico. Las de ésta zona están encuadradas en la escuela de Esgueva y son de un románico tardío (están alejadas del camino francés), con influencias cistercienses. Austero sobre austero.
Después de haber hecho todo el valle desde Valladolid hasta Bahabón de Esgueva, hay que diferenciar la parte vallisoletana, que parecen páramos y poblaciones sin mucho interés y la parte burgalesa en las que Torresandino, Terradillos, Pinillos Santibañez y Bahaban bien merecen la pena el recorrido. Y el propio paisaje, donde la presencia del río y los árboles se notan.
Gumiél de Izan es un puebo con mucha personalidad. Nos gustó muchísimo el paseo por sus calles, así como la Iglesia Santa María, las calles, los adobes… es como una foto antigua y muy uniforme.
Otro recorrido alternativo que no hicimos esta vez
Solo como pistas de viaje, os incluyo un recorrido que hemos hecho en otros momentos y que tomando también Aranda como centro permite tener un buen día de visitas.
Monasterio de La Vid Premostratense.
Peñaranda de Duero es un disfrute de visita corta. Merece la pena la plaza y el palacio de los Miranda. Y visitarlo con las vistas guiadas que se pueden acordar con la oficina de turismo cercana, en un edificio histórico.
Clunia Una de las capitales importantes de la época romana.
Caleruega muy relacionada con Santo Domingo de Guzmán.
Y desde ahí optar por volver a Aranda o subir a las riberas del Arlanza con el triángulo de Covarubias, Lerma y Santo Domingo de Silos.
Mucho por ver.
Resumen
Vino, cordero, románico, paisajes yermos y feraces, monasterios y mucha historia anterior a los Reyes Católicos, y restos de romanos y pueblos anteriores y todo a pocos kilómetros.
Disfrutarlo.
Un comentario sobre “La Ribera del Duero algo olvidada”