y de momento no queda otra….
Seguimos de confinamiento en esa fase entre 0 y 1 y a las puertas de la fase dos.
Aún no sabemos si será una fase dos plena o aguada con restricciones.
Nos tocan aún algunas semanas con Bizkaia como objetivo. Una buena campaña publicitaria haciendo de la necesidad virtud: Orain Bizkaia.
Pero si sigue el buen tiempo que hemos tenido esta semana, ya nos damos por satisfechos, después de tanto tiempo de reflexión individual y ejercicio en franjas horarias.

Una zona normalmente imposible en verano ha sido nuestro primer objetivo: Lekeitio.
Estrenaban los lekeitarras la nueva reglamentación que eliminaba las franjas horarias para poblaciones por debajo de 10.000 habitantes. Se supone que nosotros, al proceder de zona con franjas, debíamos mantener las mismas franjas horarias. Lo hemos hecho razonablemente, aún cuando hemos estado haciendo compras y tomando vinos, vestidos de montaña.
Hemos estado en el parking mixto de coches y Ac, podías vaciar negras y grises, pero no había fichas para el agua, que normalmente se cogen en Turismo. Hemos podido usar agua corriente de la fuente, llenando botellas. El enclave muy agradable, cerca del centro y muy tranquilo. Pensábamos que iba a estar petado, pero parece que el miedo aún retiene a las ACs en sus garajes.
Como no somos surferos, ni tenemos neopreno para nadar, hemos paseado por la playa. En general todos muy cumplidores, pero alguna toalla y cierto relajo al sentarse en la arena ya se ha visto.
Es difícil resistirse a la tentación con solanas de 25º.
antes de llegar a lekeitio
Aún estando cerrado paramos a ver el Monasterio de Santa María de Zenarruza, con un tramo de la calzada del Camino Norte de Santiago. Cuando se abra el Camino volverán a funcionar como albergue de peregrinos. Lo regenta la orden cisterciense conocida como trapense.
En el jardín de entrada vimos la primera obra de Mikel Lertxundi Luego la veríamos en Ziortza-Bolivar y en el camino de la ribera del Lea. Todos con la temática recurrente de piedra, hierro y madera.

Bolivar tiene un parking y una campa delante del cementerio, que parecía preparada para comer y echar una siesta. Y acabar quemado por el sol a traición. Falta de costumbre.
Se nos hizo tarde y optamos por quedarnos en Markina-Xemein. Tiene un casco muy medieval, con palacios y casas nobles muy bonitas. Paseo agradable. Alrededores con urbanizaciones modernas, como desordenadas.
lekeitio
Fuimos rápido hacia Lekeitio pensando que podíamos tener problemas de sitio, pero dos y un tambor.
Para los que no hayan estado en Lekeitio una par de notas sobre imperdibles.
La basílica Gótica de la Asunción, que encabeza el Puerto y lo une con la zona monumental.
El puerto pesquero. Las playas. La Isla de San Nicolás.
La ría de Lea
Faro de Santa Katalina
El cementerio y el camino de Via Crucis al monte Lumentza.
El Monte Otoio.
El palacio de la residencia de ancianos, junto al parking de AC
Todo muy agradable y tranquilo. La parte vieja se mantiene muy bién y te lleva al pasado.
El resto es funcional y no muy logrado.
San Pedros con el baile de Kaxarranka forma parte de unas fiestas conocidas en toda Euskadi.
La fiestas de San Antolín con el momento de los gansos son internacionales. Hubo un día en el que quizás se empezó a pensar que un ganso vivo sirviendo de sujeción a un recio pescador hasta que, o se soltaba o se le rompía el cuello al ganso, no era muy edificante, y se paso al ganso muerto y ahora al de goma. Merece la pena ver los videos para entender el bullicio marinero de esta fiesta tan peculiar.
nuestros paseos
MONTE OTOIO Y TALAIA
Bordeando todo el puerto y por la zona de San Juan hasta el Faro de Santa Katalina es un paseo cardiovascular. Luego ya la subida se hace algo dura, pero estás en sombra y confias en las vistas espectaculares. Es más, desde la cima del Otoio según la mesa de orientación, se podría ver desde el Jata, Amboto e incluso el Hernio guipuzcoano. Pero las encinas no te dejan ver ni los montes ni el mar.
Solo a partir del Talaia vuelves a situarte con las vistas espectaculares de un mar, que estos día, más parecía lago.

RIBERA Y RIA DEL LEA
Con la misma intensidad con la que nos defraudó el Otoio, el río Lea nos enamoró.
Este río nace en el Monte Oiz, cerca del Monasterio de Zenarruza. Y muere en Lekeitio enmarcado con un bonito puente.
Durante muchos siglos fue un emporio industrial donde abundaban los lagares, molinos, batanes, ferrerías y las carpinterías de ribera.

La parte más espectacular son los pocos kilómetros que hay hasta Oleta, por la zona de Ispaster y donde el río es ría y los meandros, cenagales, pecios, ruinas de astilleros, casas de ensueño, molinos recuperados hacen de la zona un regalo a la vista.


El recorrido completo es de veintitrés kilómetros de ida. Nosotros nos quedamos en Gizaburuaga para hacer entre ida y vuelta algo mas de veinte.
Cerca de la ría tienen aparcados los botes que se utilizan para los gansos. Muchos de ellos de metal. Curioso.

Donde el río es río hay muchas presas para los molinos. Y como dicen que es un río salmonero han hecho unas construcciones para que puedan pasar con esfuerzo. Se les llama técnicamente sistemas de transferencia de peces.

volviendo a las franjas en portugalete
La vuelta aprovechamos para hacer otros imposibles de los veraneos en Euskadi.
Bajamos a Elantxobe, andando y ya es decir.
Vimos Laga, pero tienen puesta la limitación de altura para ACs.
Comimos en Laida con Sukarrieta y Mundaka a la vista y Urdaibai tranquilo.
La semana que viene haremos la otra parte de la Ría. Empezando por Plentzia hasta Gernika.
Y ya en la fase dos, con lo que toallas y bañadores preparados.
Ya os lo contaremos.
Hola chicos me encantan las fotos y el sitio espectacular. Un beso Montse
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Muchas gracias. Lekeitio es demasiado bonita para que la desmerezcan mis fotos
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